¿Qué podría justificar la continuidad de un técnico que, hasta el momento, no ha mostrado nada?
Por: Iván Peña Ropaín
Un Junior de Barranquilla deslucido y lo mismo de lo mismo que se ha visto en los últimos años, el cual no pudo cumplir lo que prometió su DT Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez: “Ir por la primera victoria del semestre”, fue lo que se vio la noche del domingo 23 de julio en su segunda fecha de la Liga Betplay-II frente al Independiente Medellín en el Atanasio Girardot, cayendo al final por la mínima de 1-0.
De trámite mutuo en ataque fue el inicio del partido en los primeros 20 minutos, zanjando ambos clubes sus embestidas por sus bandas derechas y siendo más propositivo el conjunto local.
Sin embargo, pasado ese tiempo el equipo de los barranquilleros y costeños que son junioristas subieron sus líneas y fueron los que más buscaron romper el celofán, teniendo una en un tiro de esquina que salvó en la línea de gol el meta del DIM, Andrés Marmolejo, aunque se decretó una sutil falta que no parecía.
Tiempo siguiente, Junior siguió en esa actitud que se le pide: “buscar gol”, pero descuidó un poco la zaga y en una rápida maniobra de ataque el dueño de casa pudo empezar ganando, cuando al minuto 31, Luciano Pons remató agresivamente y dio la bola en el horizontal de Santiago Mele; fue la más clara opción de anotación en esa primera parte.
Medellín se posicionó nuevamente de la ‘pecosa’ para las postrimerías de los primeros 45′, siendo Omar Albornoz el más destacado para el Tiburón y como subrayado positivamente Carlos Bacca, pero en la labor de retroceder a lo pívot para pedir la pelota y generar juego hacia adelante, pues la bola no le llegaba con solvencia hasta su posición natural de 9. Así de esta manera finiquitó el primer período, acompañado de unas escaramuzas sin terror ni para Mele ni para Marmolejo.
Arrancó el segundo tiempo con un rojo de los paisas en busca del primer tanto en este cotejo por la segunda jornada del Torneo Clausura 2023, empero fue el Rojiblanco el que tuvo la primera cristalina con una descolgada de Pablo Rojas, a quien Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez adelantó unos metros de como venía jugando, pero su remate fue sobre la marcha y cayéndose y no pudo definir bien, produciendo un disparo suave y fácil para Marmolejo.
Para el tiempo complementario ‘Bolillo’ también quiso buscar la ofensividad por el centro, lo que no se le daba, metiendo a Gonzalo Lencina y sacando en el entretiempo a Bacca, idea que logró tenuemente por minutos.
El trámite en el que se había transformado este juego, llegando el costeño y llegando el paisa, se quebrantó al 65′, cuando en un saque de banda al estilo de centro a las 16 con 50 del ‘currambero’, los defensores del cuadro visitante marcaron mal y se dejaron ganar la posición del atacante Pons, quien paró la esférica, la pateó cayéndose y cobró el primero y único del cotejo.
Tras ese gol, el cual tampoco es que haya merecido el Medellín, se mermó la actitud que intentaba mostrar Junior para dar una buena impresión, quedando además sin reacción alguna en los minutos siguientes por buscar la paridad, estando más cantado el segundo para el local.
El de Barranquilla quiso despertar cuando el cronómetro arbitral se ahogaba en la noche medellinense, pero con ataques inocentes y con una producción ni fu ni fa.
Y aunque Junior buscó ese empate y terminó metiendo en campo propio al anfitrión, nada pasó y le tocó venirse de la capital de La Montaña con su segunda caída consecutiva en este arranque de Liga Betplay-II, el cual inició con derrota en la primera fecha ante Águilas Doradas de Rionegro, y en el propio Metropolitano.
Nada qué hacer, es el mismo juego simple que ha venido jugando estos últimos años, vaticinando ello que el juniorista es mejor y no se ilusione y siga en su resignación.