Las alarmas están encendidas ante el incremento desmesurado de casos positivos por COVID-19 y el desbordamiento de personas en las calles incumpliendo los protocolos de bioseguridad.
Por: Sergio García
A corte del 19 de marzo de 2021, el Ministerio de Salud reportó unas estadísticas preocupantes en la ciudad de Barranquilla y el departamento del Atlántico.
Barranquilla registró 577 casos positivos y el Atlántico 527, para un total de 1.104 casos. Personas fallecidas: 4 en Barranquilla y 8 en el departamento, para un total de 12 muertes.
¿Cómo está la ocupación de UCI en Barranquilla?
Contactamos al Dr. José Luis Accini, presidente de la Sociedad Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), quien evalúa con preocupación la crítica situación actual de la ciudad.
“No todas las camas UCI de Barranquilla están ocupadas pero sí las de importantes clínicas de Barranquilla. Aún cuando el 100% de las camas UCI no están ocupadas en el Distrito y el departamento, sí es preocupante la tendencia incremental en el número de ingresos de pacientes a las Unidades de Cuidados Intensivos, que es consonante con el aumento de los nuevos casos positivos registrados en Barranquilla y el Atlántico”, expresó.
Impacto News logró conocer que clínicas como La Asunción, La Misericordia, Clínica General del Norte, Iberoamérica, Portoazul, Porvenir, San Martín, entre otras, han registrado ocupación del 100% en sus unidades de cuidados intensivos, en las últimas horas.
“A inicios del mes de marzo, Barranquilla registró unos 129 pacientes positivos por COVID-19; en 5 días, aumentó 30 casos más. Esta semana, se presentó un incrementó preocupante en casos positivos. La mortalidad de pacientes críticos en UCI es del 40 y 48%, otro 45% fallece en hospitalización”, expresa el Dr. Accini.
“Según datos oficiales del Ministerio de Salud, Barranquilla cuenta con 704 camas de UCI; en las últimas horas se lograron adicionar 30 camas lo que disminuyó la ocupación del 73 al 69 % en el Distrito”, añade el médico intensivista.
En efecto, a marzo 19 de 2021, el 70% de ocupación de UCI se conforma de la siguiente manera:
- 47.3%: ocupación de pacientes residentes en Barranquilla
- 22,9% : ocupación de pacientes de otros municipios del Atlántico y de otros departamentos.
Se reporta la siguiente composición por las patologías que presentan el 47.3% que son pacientes que ocupan camas UCI y que residen en Barranquilla:
- 25,4%: patologías NO COVID-19
- 3,7%: sospechosos con COVID-19
- 18,2%: confirmados con COVID-19
“No cabe duda que en Barranquilla estamos atravesando una tercera ola del COVID-19, la tendencia es preocupante; así como vamos, se nos puede venir el diablo encima luego de la Semana Santa”, expresa el intensivista.
¿Declaratoria de Alerta Naranja o Alerta Roja para Barranquilla?
En medio de la crisis por la pandemia, la Alcaldía de Bogotá decretó Alerta Naranja al sobrepasar el 50% de ocupación de UCI y la Alerta Roja al llegar al 70%.
En Barranquilla, a pesar de alcanzar una ocupación del 70% en las Unidades de Cuidados Intensivos, no se ha decretado ningún tipo de alerta, lo que ayudaría a evitar una crisis sanitaria en los hospitales de la ciudad.
“El comportamiento de las estadísticas indica que estamos al borde de la Alerta Roja, es la tendencia”, expresa el Dr. Accini.
Buscar más camas para disminuir el índice de ocupación en UCI no es la solución definitiva. Nuestras autoridades de salud deben estar preparadas para predecir y prevenir. Cerrar la ciudad tiene un alto costo político y económico pero es hora de aplicar restricciones ‘ad portas’ de la Semana Santa, cuando millones de personas deciden salir de casa y vacacionar.
Varias clínicas de Barranquilla han desmentido la suspensión de procedimientos estéticos en los quirófanos de sus instituciones pero sería responsable y mesurado no esperar decisiones drásticas de las autoridades y reservar espacio para la más probable estampida de pacientes críticos por COVID-19.
No se trata de que la gente contagiada por COVID no se muera por falta de UCI, sino de evitar que los que padezcan de otras morbilidades, mueran por falta de atención oportuna y adecuada. Para ello, hay que evitar que las personas se contagien de COVID y que eventos traumáticos como los accidentes de tránsito, las heridas con armas de fuego, cortopunzantes y las intoxicaciones, terminen por aumentar la vulnerabilidad y agravar el problema.
El Dr. Accini concluye que nuestros gobernantes deben garantizar y supervisar el buen compartimiento de la gente en la calle. “No es poner un policía por persona, es inspeccionar restaurantes, centros comerciales, bares, y exigir el cumplimiento del aforo permitido y el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. La actitud de las personas debe mejorar frente a su protección y la de los otros. Es fundamental evitar las aglomeraciones, el uso correcto de la mascarilla, uso frecuente de alcohol para el lavado de manos y el distanciamiento físico”, finaliza.
