Al chinuano Santiago Restrepo, al momento de certificarse la unión marital, su expareja le respondió: “No me caso”.
Por: Iván Peña Ropaín.
Zozobras, elucubraciones y muchos cotilleos ha generado en el departamento de Córdoba y, especialmente en el municipio de Chinú, la suerte o destino de Santiago Restrepo Vega, ciudadano chinuano del común y corriente quien, por el video de su boda, la que no pudo ser porque su pareja Jessica Avilés le dijo “no”, se viralizó en todo el territorio nacional.
No se sabe si ante la presión social que ha sentido él y su familia por tal grabación divulgada, generando todo tipo de comentarios, Restrepo Vega decidió marcharse para siempre de esa población cordobesa junto a sus padres, aunque hay quienes señalan que tomó maletas para irse de vacaciones y pasar el amargo momento que vivió y en el que pensó sería el mejor día de su vida.
En las últimas horas, desde Córdoba empezaron a circular unas fotografías en las que aparece quien hoy día se ha convertido en una de las personas más reconocidas en esa región del país. Se le aprecia con un maletín de viaje y con un gorro con el que intenta cubrir gran parte de su rostro.
Pese a que quiso pasar inapercibido, la amarga fama que le ha dado enunciado film no le permitió que se escapara del lente de una cámara de celular de un transeúnte que se percató de su presencia. “El de la boda fallida”, como ya es reconocido entre los cordobeses, se encontraba junto a sus allegados en una estación de gasolina del municipio aledaño, Sahagún, a esperas de un transporte público con rumbo a Montería, intuyéndose que tomaría un bus interdepartamental para viajar a otra zona del país.
En Chinú dicen que Santiago Restrepo Vega y sus familiares solo se van a tomar unas vacaciones para sacudirse en algo de la vergüenza padecida, como lo señalan los propios afectados, la noche del pasado sábado 16 de diciembre.
Ese día, en el centro de eventos ‘Villa Linda’, en dicha población, se celebró el matrimonio entre Santiago y Jessica, el cual no pudo llegar a su celebración, pues terminó en insultos, una vez respondiera la que habría sido su esposa, cuando la notaria le pregunto “¿Es tu deseo contraer matrimonio?”: “No sé, no sé, porque hubo inconvenientes precisamente hoy. El papá de Santiago me mintió. Él se deja mandar por el papá, así no me caso”, marchándose luego del lugar sin pensarlo dos veces y dejando toda la fiesta armada.
