Luis Carlos Vélez asumirá con su programa de la FM la cobertura del sistema informativo.
Por: Eduardo Lozano M.
Al escribir estas lineas me encuentro con sentimientos encontrados. Todo comenzó con un chisme que en las redes sociales fue creciendo hasta el punto que logré establecer lo que ocurrió. No soy loco, pero debo acudir a la frase de nuestras abuelas, que cuando algo sabían acudían al término: “Un pajarito me lo contó”.
Con mucha tristeza debo contar que una marca de 75 años que tuvo varios nombres y que desde 1975 se denominó como Radiosucesos RCN, desaparecerá; ahora bautizado el espacio como Noticiero de la Mañana RCN Radio.
Es una historia muy triste, pero desde que salió el equipo de los grandes logros comandado por el periodista Juan Gossaín, el sistema informativo comenzó dando tumbos hasta que cayó. Como parte de ese equipo de éxitos recibí la noticia con incredulidad y pesadumbre.
RCN y sus directivas decidieron que el periodista Luis Carlos Vélez asumiera con su programa de la FM la cobertura para la cadena básica, con el mismo nombre y mismo estilo en una fecha aún no precisada.
Después de Juan Gossaín llegó Francisco Santos, buen periodista de EL TIEMPO, pero de radio nada. Me contaron que un día exigió para abrir el noticiero de la mañana una noticia de golf que para él era muy importante, cuando estaban de por medio las informaciones políticas y económicas de primera plana. Pachito duró muy poco tiempo en el cargo como director.
¿Qué hacer? Entonces la idea fue invitar a Yolanda Ruíz para que asumiera la dirección del noticiero. Lo hizo mucho mejor que Santos, con más olfato periodístico y se mantuvo 14 años en el cargo, bien o mal, pero evitó el “porrazo” que se aproximaba tras los oficios de Francisco Santos. Mantuvo un survey estable.
La historia del fracaso
Cuenta la historia que cuando comenzó a trastabillar la cadena en sus horarios claves de noticias, la periodista Claudia Gurisatti le habló al oído al heredero de la organización Ardila Lulle, Carlos Julio Ardila, para decirle que ella tenía la solución mágica para recuperar una sintonía que a cada momento se perdía como lo indicaban los estudios de sintonía.
Los guarismos fueron bajando a tal punto que se veía una catástrofe. Dentro de la ideas de Claudia Gurisatti estaba la de nombrar coordinadores que ejercieran una especie de dirección que nunca funcionó. Entonces se nombró a una allegada de la periodista del noticiero de televisión NTN 24, de nombre Karla Arcila, y a un periodista, Jesús Prado. Ninguno tenía experiencia en radio, pero como eran de la cuerda de Claudia Gurisatti había que “obedecerles”.
Esto duró algún tiempo hasta que Karla Ardila salió de la empresa, porque no daba “pie con bola”.
Luego apareció otra brillante idea consistente en hacer una sala de redacción que atendiera todos los servicios informativos para las emisoras de la cadena. Entonces se armó una mezcolanza de ideas, temas y porqué no decirlo, algo de indisciplina. Eran talvez unos 25 periodistas. Esta fusión se dio hace unos 8 años aproximadamente.
Luego apareció Juan Manuel Ruíz, excelente periodista, gran escritor, pero en el manejo disciplinario del equipo como que no funcionó muy bien. Al final, en la conducción de los servicios informativos estaban Juan Manuel Ruíz y Jesús Prado.
En la mesa central adelantan su labor además de Juan Manuel y Jesús Prado, Rafael Nieto, Vladoo, el capi, Hernando Romero Barliza, Kelly Cabana y otros miembros que hacen las veces de productores de los noticieros (Parecen más corbatas que otra cosa).
Las paredes y los ascensores tienen oídos
Estos cambios y la supresión del servicio informativo, independiente de la cadena básica, trae otras consecuencias como es la barrida del personal de periodistas, unos 25 o 30 que con la llegada de LA FM quedarán cesantes, la mayoría con familia y responsabilidades en su hogar.
Al promediar la semana un periodista que bajó del master al primer piso de RCN Radio, en el ascensor gritó: “no me puedo quedar sin trabajo”. El grito fue tan sonoro que varias personas lo escucharon con sorpresa y vino el chisme de lo que iba a pasar con el noticiero de la cadena básica.