El rojo que pertenece a los bogotanos no solo se negó a la posibilidad de estar más cerca de la fase de grupos, sino de hacerse a cerca de 2 mil 500 millones de pesos de haber avanzado.
Por: Iván Peña Ropaín.
De la segunda ronda de la Copa Libertadores de América 2025 no pasó Independiente Santa Fe, luego de quedar eliminado, y en Bogotá, a manos del modesto equipo chileno Deportes Iquique en lo que fue el duelo de vuelta.
El compromiso se llevó a cabo en el Estadio de Techo y lo ganó en los 90 minutos reglamentarios 2-1 el elenco colombiano con los tantos de Ewil Murillo, al minuto 14, y Christian Mafla, en la reposición 90+7′, cuando el duelo iba igualado uno a uno y estaban siendo despachados, ya que en la ida finalizó 2-1; el descuento por los australes fue de Stefan Pino, que puso a ganar a su club desde el minuto 6.
El tanto de Mafla llenó de mucha ilusión a los hinchas de ese equipo bogotano por pasar a la fase 3 y estar más próximo a la de grupos, porque en el suspiro terminaron llevando la serie a los penales y por el impulso anímico que les insufló esa diana.
No obstante, el apodado León terminó siendo un ‘gatito’ en los doce pasos, marrando cuatro disparos y cayendo al final dos a uno, saltando de alegría los chilenos por seguir con vida en la “gloria eterna”.
Pero no solo Santa Fe perdió la posibilidad de seguir avanzando en la competición internacional organizada por Conmebol, sino una gran oportunidad de fortalecer sus finanzas. Por jugar la segunda fase previa de la Copa Libertadores recibió 500 mil dólares, y en el caso de haber ganado, habría conseguido 600 mil más, cifra que en pesos colombianos ronda los casi 2 mil 500 millones.