En una carta enviada al presidente Gustavo Petro, los exintegrantes de las AUC argumentan que les han incumplido los compromisos pactados con la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz.
Por medio de una misiva dirigida directamente al presidente Gustavo Petro, 18 exparamilitares, incluyendo a Salvatore Mancuso, anunciaron que suspenden su labor como gestores de paz, roles que obtuvieron por designación del jefe de Estado.
Los exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) denuncian un “enemigo interno” en el Gobierno que boicotea la paz total y señalan a Otty Patiño, Álvaro Jiménez y María Paz Lara de ser los promotores del saboteo.
“Esta decisión, obedece al reiterado incumplimiento de los compromisos por parte de la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz (OCCP). La realidad demostró que estas designaciones en la práctica se convirtieron en un gesto meramente simbólico, puesto que la OCCP jamás tuvo la intención ni compromiso real para materializarlas, los incumplimientos reiterados, dilaciones sistemáticas, la lesiva falta de transparencia, y la abierta insubordinación frente a sus órdenes presidenciales directas y públicas, la falta de gestión efectiva y voluntad política por parte de dicha oficina han minado la confianza, haciendo imposible continuar ejerciendo nuestras gestorías de forma eficiente y digna”, señalaron.
Enfatizaron en que Otty Patiño, comisionado de paz; y Álvaro Jiménez, asesor clave del comisionado, han incumplido una serie de compromisos trazados y pactados en reuniones concretas. Asimismo, aseguraron que es una “falta de congruencia” y una “abierta insubordinación” de los funcionarios a las instrucciones y órdenes del presidente Petro.

En ese sentido, solicitaron al mandatario de la República a que sostenga un diálogo directo con los 16 exparamilitares, hoy gestores de paz.
“Señor Presidente: reiteramos nuestro reconocimiento a su liderazgo y nuestra voluntad inquebrantable de continuar contribuyendo a la Agenda de Paz Total. Compartimos su visión de qué las violencias actuales que padecemos tienen sus raíces en procesos inconclusos, mal cerrados e incumplidos, como el de Ralito y posteriormente el de La Habana. Razón de más para desistir del diálogo con la OCCP por considerarlo infructuoso y carente de buena fe. Esa oficina minimiza las causas estructurales de la violencia a conveniencia, y demuestra no comprender ni el carácter, ni la dimensión, ni su profundidad, ni los factores que la perpetúan. Nos apartamos del ruido estéril, pero jamás desistimos de continuar trabajando por la paz de nuestro país. Por ello nos parece importante sostener un diálogo directo con usted”, agregaron.
La carta está firmada por Ramón Isaza; Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40; Diego Fernando Murillo, alias Don Berna; Fredy Rendón, alias el Alemán; Hernán Giraldo Hebert; Héctor Buitrago Parada, alias Martín Llanos; Ramiro Vanoy, alias Cuco Vanoy; Hebert Veloza; Manuel Pirabán; Salvatore Mancuso; Carlos Mario Jiménez, alias Macaco; Rodrigo Pérez Alzate; Edwar Cobo Téllez; Arnubio Triana; Luis Eduardo Cifuentes; Juan Francisco Prada; José Baldomero Linares y Héctor Buitrago Rodríguez, quienes integraban la denominada cúpula paramilitar a finales de los 90’s e inicios de los 2000.

