La Jurisdicción Especial para la Paz, concluyó que los aportes brindados por Mancuso brindan información novedosa sobre el vínculo entre los paramilitares y la Fuerza Pública.
Un nuevo capítulo se abrió en la justicia transicional, luego de que el excabecilla paramilitar Salvatore Mancuso compareciera en audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y esta aceptara el sometimiento del mismo ante ella.
La JEP determinó que sus aportes son nuevos, puesto que muestran a cabalidad el rol que cumplía como “bisagra o punto de conexión” entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y miembros de la Fuerza Pública, motivo que les pareció suficiente para que la Sala de Reconocimiento sea la encargada de profundizar en su verdad.
Durante la audiencia, las magistradas Heydi Patricia Baldosea y María del Pilar Valencia, sostuvieron que lo manifestado por Mancuso durante cuatro días en el mes de mayo, lo que dijo en varias diligencias reservadas y lo que entregó como documentos, fueron suficientes para soportar la cantidad de operaciones conjuntas desarrolladas entre el Estado, las convivir y los paramilitares de los hermanos Castaño.
En ese mismo sentido, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas indicó que el sometimiento de Mancuso a la justicia transicional, permite asumir y vislumbrar la tarea de profundizar en lo que ha mencionado anteriormente, dado los objetivos que este mecanismo busca.
El exjefe paramilitar ya había buscado ingresar a la JEP en 2020, sin embargo, la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, en su momento, concluyera que fue solo “miembro orgánico de la estructura criminal de las AUC, desarrollando una función continua de combate” entre los años de 1989 y 1997.
Desde entonces, Mancuso hizo varios intentos y presentó indeterminados recursos judiciales, con el fin de ser escuchado, y fue entonces, cuando en 2022 la justicia transicional accedió a su pretensión a través de una audiencia pública donde explicará que tanta verdad podía aportar desde ese rol como “bisagra” entre los paramilitares y los miembros de la Fuerza Pública.
A partir de esas declaraciones y de los continuos aportes que venía realizando de manera reservada ante la Jurisdicción Especial, fue que en la mañana de este viernes fue admitido, y ahora puede contemplar penas no privativas de libertad a cambio de aportación de verdad, aunque no del todo, ya que se ordenó realizar una mesa técnica con las salas de Justicia y Paz, que es quien lleva el proceso contra Mancuso por el paramilitarismo, es decir, definir que asuntos le corresponden a definir a cada uno de ellos.
Actualmente Salvatore Mancuso se encuentra privado de la libertad en una prisión de Georgia, Estados Unidos desde 2008, cuando fue extraditado por narcotráfico, no obstante, se presume que su regreso al país sea muy pronto, teniendo en cuenta que en meses pasados el presidente Gustavo Petro lo nombró como gestor de paz, aunque se argumentó en su momento que esto “de ninguna manera lo exime de responsabilidades penales, investigaciones o sanciones a exmiembros de las AUC, que deberán seguir compareciendo ante los entes judiciales que les requieran”.
Informe: Luis Ángel Terán
