La víctima recibió tres impactos de bala. Familiar asegura que su muerte fue accidental.
Carlos Martínez Contreras, de 31 años, perdió la vida este 30 de noviembre tras ser impactado en tres ocasiones, mientras se encontraba en la calle 49B con carrera 1D, barrio Carrizal. En los hechos, una persona más resultó herida y un policía retirado fue capturado.
Mientras se desarrollaba una riña, siendo las 3:00 a. m., aproximadamente, Martínez recibió un disparo en la pierna derecha y dos en la costilla izquierda, estando en la vía pública; Carlos fue llevado al Camino Murillo, y luego al Hospital General de Barranquilla, pero allí se confirmó su deceso.
“Mi sobrino no estaba en la riña”
Según testigos, la víctima mortal se encontraba en un establecimiento departiendo con otras personas y salió del lugar, momento en el que fue herido de muerte, presuntamente, por Geovani Enrique Tinoco Méndez, de 26 años, quien sostenía una riña con otra persona.
Emilse Martínez, tía del fallecido, asegura que diferentes testigos le han reiterado que su sobrino no estaba en la riña, sino que había salido a vomitar y que, al parecer, su muerte fue accidental.
“Él acababa de salir del billar donde departía con unos amigos. Él salió a vomitar a la esquina del billar cuando se formó el tiroteo y quedó ahí, él estaba borracho, sentado en toda la esquina, no tuvo nada que ver con la riña”, aseguró la mujer.
Cuando Geovani Tinoco Méndez, supuestamente, disparó con su arma traumática hiriendo de muerte a Martínez, otro hombre identificado como Jonathan García, de 34 años, retirado de la policía, le disparó utilizando su arma de fuego, para cuyo porte presentaba permiso.
Al final de los hechos Tinoco resultó con un disparo en el abdomen y otro en la espalda, por lo que fue llevado al Camino Ciudadela 20 de Julio, en calidad de capturado.
El agente retirado de la Policía fue detenido. Ambas armas fueron incautadas por las autoridades.
Emilse contó que su sobrino era padre de una niña y un niño, se desempeñaba como mototaxista y se parqueaba normalmente en el barrio Las Américas para ofrecer sus servicios.
También, dijo que él tenía dos hermanas menores y una mayor, y que antes del mototaxismo, se desempeñaba como vigilante. Finalmente, agregó: “Me he quedado sorprendida porque él nunca fue persona de pelea ni de estar en cosas malas, acostumbraba a salir con los amigos”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
