La ingesta de licor le habría jugado una mala pasada al conductor, quien perdió el control, chocó contra un poste y murió.
El barrio Manga de Rubio, del municipio de Galapa, Atlántico, amaneció de luto. Jossimar Borrero Coronado, uno de sus hijos adoptivos y residente en ese sector durante muchos años, partió de este mundo la noche del domingo tras sufrir un accidente de tránsito en la vía La Cordialidad.
Jossimar, como por cosas del destino, había aprovechado la noche para departir con sus seres queridos como hacía tiempo no compartía en la casa de su progenitora, ubicada en la calle 15 No. 22-116, del mencionado barrio; pero lo que parecía una vivencia más para la colección de momentos se convirtió en la última celebración.

Este hombre de 36 años recibió una llamada de su pareja sentimental, Bleinis Vivas, quien le pidió que la fuera a buscar al trabajo y luego se marcharan a descansar en su hogar ubicado en el barrio Caribe Verde, en el suroccidente de Barranquilla.
Jossimar, aún con el alcohol en la cabeza, salió raudo en busca de su amada esposa, a bordo de su motocicleta de alto cilindraje, de placas AEZ 99G.
Pero la ingesta de licor le habría jugado una mala pasada y sobre la vía La Cordialidad, en el carril con sentido Galapa – Barranquilla, perdió el control, chocó contra un poste y quedó muerto en el acto sobre la carretera.
“Avivatos aprovecharon el trágico momento, no para auxiliarlo, sino para hurtarle algunas pertenencias, entre ellas sus zapatos. La moto estuvieron a punto de llevársela, pero otros miembros de la comunidad se opusieron”, relató un familiar a Impacto News.
Jossimar Borrero cumpliría 37 años el próximo 13 de mayo, fecha especial que le gustaba compartir junto a sus hijos, quienes hoy aún no entienden su partida repentina de este mundo.
Borrero Coronado era entregado a su trabajo como administrador de un reconocido negocio de comidas rápidas, ubicado en la calle 84, en el norte de Barranquilla, donde sus compañeros también lamentan su deceso.