El reportero Alexander Ojito Colón, más conocido como El Ojo de la Calle, regresaba de cubrir el atentado con granada ocurrido en el centro de Barranquilla el pasado martes. Cuando transitaba por la calle 31 con carrera 19, barrio La Unión, escuchó los gritos de habitantes del sector que perseguían a un ladrón.
En medio del desconcierto, el hombre a quien la comunidad perseguía le apuntó con un arma de fuego a Ojito y lo amenazó con matarlo si no lo llevaba en su motocicleta. Acto seguido, el atracador se subió como parrillero a la motocicleta y apuntando en la cabeza a Ojito lo obligó a emprender la huida. “Yo paré la moto y el sujeto se subió en ella. Al hombre le venían tirando piedras que también impactaron en mi cabeza y en la muñeca de mi brazo derecho”, contó Alexander Ojito.
Todo ocurrió tras un previo intento de robo que había hecho el criminal. Éste quiso hurtar la moto de otro sujeto, pero el vehículo no le prendió, por lo que acudió a amenazar al reportero. “Un taxi que venía detrás de nosotros colisionó contra la moto, me pegó atrás duro y se me desestabilizó la moto, pero no perdí el control”, agregó.
Ante el momento de pánico, Ojito temió por su vida, recordó a sus hijos y el trágico atraco en el que un primo suyo fue asesinado por no querer entregar la moto a un delincuente.
Alexander tomó la decisión de meter el freno delantero para que el ladrón se cayera del vehículo, acción tras la cual, él también cayó y recibió un fuerte golpe en su cadera.
El atracador fue agredido por varias personas de la comunidad, mototaxistas y demás transeúntes, Ojito también resultó herido tras intentar la maniobra para librarse del delincuente. “Caí al suelo, me golpeé la muñeca y el hueso se me rodó. Por el dolor me tocó ir a la Clínica La Victoria. Al sujeto, un muchacho que iba en una bicicleta lo tumbó al suelo y ahí comenzaron a pegarle”, explicó.
Al ladrón le quitaron el arma y le propiciaron puños, patadas y pedradas. Agentes de la Policía Nacional lo capturaron, lo trasladaron al P.A.S.O. de La Alboraya y de ahí fue remitido en delicado estado de salud al Hospital General de Barranquilla, donde se encuentra con pronóstico reservado.
Informe: Laura Rocco
