Las autoridades judiciales en esa municipalidad intentan esclarecer si los móviles del crimen tendrían alguna relación con un “ajuste de cuentas”.
Momentos en que se encontraba en su lugar de labores nocturnas, un lavadero situado en la carrera 14 con calle 60, barrio Nuevo Milenio, en el municipio de Soledad, un sicario acabó con la vida del hombre identificado como Julio González Castro.
A eso de las 10:00 p. m. del viernes anterior, la víctima mortal, de 26 años, según fuentes extraoficiales, se hallaba a la espera en el sitio de algún vehículo para disponerse a lavarlo, cuando sin previo aviso de la nada apareció el victimario a bordo de una moto conducida por su cómplice.
Segundos después y sin mediar palabras, el asesino se habría bajado del vehículo y corrido unos metros para propinarle los impactos de bala que posteriormente acabaron con la vida de su objetivo de forma instantánea. El hoy occiso intentó correr, pero las balas lo alcanzaron y cegaron su existencia.
Matón y compinche huyeron diligentemente de la escena del crimen, donde en el piso yacía Julio y en medio de un charco de sangre, sin poder ser auxiliado por varios de sus amigos que trémulos no asimilaban fácilmente el momento que vivieron.
Entre las pesquisas de las autoridades policiales se estableció que la víctima del acto sicarial reportaba cinco anotaciones judiciales por hurto calificado; hurto agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; lesiones personales culposas y fabricación, tráfico y porte de arma de fuego y municiones.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
Redacción: Iván Peña
