“A Xiomara la torturaron y la hirieron 82 veces. Nos confiamos porque eran sus mejores amigos”: tía de la víctima.
Un violento episodio se registró desde la tarde del 19 hasta la mañana del 20 de marzo en el barrio Villa Muvdi en Soledad, Atlántico. Xiomara, una adolescente de 16 años vivió horas de tortura al ir a la casa del novio de su mejor amiga.
En diálogo con el reportero de Impacto News, Alexander Ojito, Miladys Moreno, la tía de Xiomara, narró los hechos contados por la misma adolescente, quien ahora, se encuentra bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.
La tortura sucedió en un lugar donde creía estar segura
Xiomara salió de su casa a las 2:00 de la tarde del 19 de marzo, abandonó su hogar en compañía de una amiga, con quien iría a la casa de “Junior”, otro adolescente al que Xiomara conocía desde hace más de dos años. “Ya yo le tenía confianza porque ellos eran sus mejores amigos y ella nada más salía con ellos”, contó Miladys.
La tía de la menor herida agregó que “Sharik” llegó hasta la vivienda de Xiomara diciéndole que “Junior”, el presunto principal agresor, la había mandado a llamar hasta su casa, en el barrio Villa Muvdi.
Cuando llegaron al hogar del señalado todo transcurrió con normalidad. “Xiomara dice que ellos llegaron, se tomaron fotos, le dieron almuerzo y estuvieron compartiendo. Ellas se cambiaron con la ropa de Junior y de un momento al otro él le dio las 2 puñaladas que tiene en el cuello“, agregó Miladys.
Cuando la adolescente comenzó a ser atacada, le preguntó al presunto agresor por qué la estaba apuñalando. En esos momentos “Junior” la agarró por el cabello y la tiró a la cama, donde le propinó puñaladas en la espalda.
“Ahí mi sobrina perdió la conciencia y cuando recuerda está sentada en una silla plástica amarrada, amordazada y la pasean por toda la casa dándole puntazos, ella dice que perdió el conocimiento nuevamente”, narró la tía, quien se ha encargado de la crianza de Xiomara, desde hace 4 años cuando su madre falleció.
Los hechos atroces continuaron mientras Xiomara perdía y recobraba la conciencia en diferentes ocasiones, incluso, no solo el adolescente atentó contra ella, sino que varias personas más llegaron a golpearla y agredirla de diferentes formas.
“La tenían en el baño metida en una ponchera con agua, la sacan de ahí y empiezan a darle golpes, llegaron otras personas más a golpearla, y una de esas personas cuando la mira en el piso tirada, mal herida, le da las puñaladas que tiene en el pecho”, contó Miladys.
Más de 12 horas de una tortura inimaginable
Pese a los altos niveles de dolor que padeció la víctima y aunque incluso la intentaron asfixiar, ella logró ver en varios momentos lo que le estaban haciendo, por lo tanto, pudo comunicar quiénes estuvieron implicados.
Los sucesos transcurrieron entre las 3:00 de la tarde y las 4:30 de la mañana. “Yo me entero el sábado a las 6 de la mañana que vino el muchacho que trabaja en la puerta del Hospital de Barranquilla y vive por aquí cerca, él me avisa “mira Miladys váyanse para allá porque tu sobrina ha llegado muy mal herida”“.
Al llegar, Miladys se encontró con Xiomara en condiciones muy macabras, además de las diferentes heridas en su cuerpo, también tenía maltratos en su rostro, específicamente, la hirieron en el ojo izquierdo. “Gracias a Dios no se lo vaciaron, el problema es que de tanto golpe que le dieron ella por el ojo no ve”.
“Nosotros no los perdonamos a ellos, que los perdone Dios”
Xiomara vivía con su tía en una vivienda muy humilde, donde se observa que quizás sus condiciones no eran las mejores. Aunque el año pasado, la menor sí estudió, este año no se encontraba haciéndolo.
Por su parte, Miladys dice sentirse aterrada tras lo sucedido, dado que además, su sobrina conocía al agresor desde antes que a la amiga, quien fue a buscarla.
“Yo estoy aterrada porque en mis 47 años nunca había visto un caso de esos, nos mató la confianza porque quién iba a pensar que unos pelados de 15 años iban a hacerle toda esa atrocidad a Xiomara. Ellos quisieron asesinarla pero no pudieron“, expresó.
Aunque físicamente la menor se ha estado recuperando, su abuela, quien la acompañaba en el hospital, notó que los días en los que estuvo allá, Xiomara no dormía y se sobresaltaba, angustiada e invadida del miedo por la experiencia atroz que vivió.
“Ahora mismo está a cargo del Bienestar. Ellos dijeron que nos iban a dar los teléfonos donde la tenían para que habláramos con ella porque no nos podemos acercar a donde ella está”, agregó Miladys.
El ICBF le está brindando asistencia a la menor quien tendrá terapia psicológica para tratar el trauma que le quedó. Pese a ello, aún con todo lo sucedido, y con la entrega en el Centro Especializado para Adolescentes, Cespa, de la Fiscalía, de los dos menores principalmente involucrados, familiares y conocidos de los agresores siguen atentando en contra de Xiomara y su familia a través de las redes sociales.
“Nos han mandado groserías, parece que fueran ellos las víctimas, cuando las víctimas somos nosotros, Xiomara y su familia”. Respecto a las publicaciones en Facebook donde presumen los delitos cometidos, Miladys dijo: “Esas son groserías de ellos, como si fuera una burla, esto no es una burla, esto es algo muy serio. Ellos quieren hacerle creer a la gente que son los afectados”.
La familia de la menor ya estableció la denuncia a la espera de que sobre los culpables caiga todo el peso de la ley, y no solo respecto a los menores victimarios, sino también a adultos que al parecer participaron del hecho, tal como la madre del novio de la amiga de Xiomara. “Nosotros no podemos perdonarlos a ellos, que los perdone Dios”.
Informe: Alexander Ojito – Egresado de Tecnicor