Su partida de ese cargo, que meses atrás ya estaba dicha, se da también por el duro golpe deportivo que sufrió el país al perder los Juegos Panamericanos del año 2027.
Por: Iván Peña Ropaín.
Tras el fracaso de Colombia por perder los Juegos Panamericanos que se iban a realizar en Barranquilla en el año 2027, Astrid Bibiana Rodríguez Cortés anunció que deja de ser la Ministra del Deporte del gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Teniendo en cuenta nuestra conversación de semanas anteriores, reitero mi deseo de dirimir del cargo de Ministra del Deporte a partir del día 15 de febrero de 2024″, redactó la educadora bogotana en una carta enviada al despacho presidencial.
Añadió en la misiva Rodríguez: “Cerca de cumplir un año al frente de esta cartera tan importante para la salud física y mental de los colombianos, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por la oportunidad que usted me brindó, no solo a mí como persona, sino al gremio de los maestros y de los educadores físicos. Sin su visión, no hubiese sido nunca posible que profesionales de este ramo ocupáramos tan distinguida posición”.
Había asumido ese puesto el pasado 7 de marzo de 2023, luego de que quedó acéfalo, una vez el presidente Petro declaró insubsistente a la anterior ministra, la exmedallista olímpica María Isabel Urrutia.
Por el tema de los Panamericanos, que a comienzos de enero Panam Sports decidió retirárselos a Barranquilla, ratificando tal decisión a comienzos del mes de febrero en curso, la Procuraduría y la Contraloría ya tienen investigaciones abiertas para identificar responsabilidades en este hecho que fue un duro golpe para el país en materia deportiva.
De acuerdo con los organizadores del evento, Panam Sports, desde Colombia se había solicitado una prórroga para poder cumplir con el contrato que se estipula para ser sede del evento continental. Ante ello, pidieron como últimos plazos el 30 de diciembre de 2023 y el 30 de enero de 2024 para desembolsar, en dos partidas, recursos económicos por el orden de los 8 millones de dólares, que era el pago exigido después de los 2 millones de dólares que fueron el primer requisito y los que canceló la Alcaldía de Barranquilla. Sin embargo, cumplida esa primera prórroga y luego la segunda, el dinero nunca llegó.
