Daniela Pedraza sueña con llegar a los Olímpicos y ser la número 1 del mundo.
Por: Laura Rocco
La barranquillera Daniela Jireth Pedraza Ochoa a sus 14 años ha cosechado varios triunfos en el BMX a nivel regional y nacional.
Esta adolescente comenzó a entrenar en el deporte desde que tenía 10 años de edad; en medio de miedos y sueños se ha encaminado hacia el éxito.
“Yo me proyecto en unos años ganándome una medalla olímpica y siendo la mejor del mundo. El BMX para mí significa mucho porque le he cogido un amor impresionante y cada vez que estoy corriendo siento que doy todo de mi, incluso cuando no logro lo que quiero”, expresó Daniela.
¿Qué ha logrado?
En 2019 ganó el tercer lugar de la categoría “Dama 12 años” en la Válida Internacional XII C1 realizada en la pista de BMX Daniel Barragán de Barranquilla.
Ese mismo año ocupó el quinto lugar en la categoría “Damas 12 años” en la válida numero XIII del Campeonato Nacional que a manera de homenaje pasó a llamarse Copa Internacional Mariana Pajón.
En febrero de 2020 arrasó en la competencia y ganó el primer lugar en la categoría “Damas 13 años” en Bogotá.
En febrero de 2021 volvió a quedar en el podio, esta vez como subcampeona en su categoría de la Copa Nacional de BMX 2021, en Bogotá.
Pedraza también ha sido campeona a nivel regional de varias competencias realizadas en Barranquilla.
“Quiero ganar una medalla en los Olímpicos”
Daniela, quien reside en el barrio La Arboleda, de Soledad, recuerda cómo hace pocos años nació su amor por el BMX mientras celebraba su cumpleaños con sus padres en el Parque Muvdi de Barranquilla.
“Vi al poco de niños saltando en la pista, le dije a mi mamá que me gustaba ese deporte, le dijeron que fuéramos al día siguiente al Jardín Botánico. Mi primera carrera fue allí, recién cumplidos los 10 años, me tocó correr con puros niños, creo que a ellos no les gustó que una niña les fuera ganando, me tumbaron y aún con la barbilla partida seguí corriendo y quedé de tercera“.
La nueva, pero sustancial carrera de Daniela ha tenido varias pausas; poco después de empezar se tuvo que retirar durante un año porque sus papás no tenían los recursos para que entrenara. Al volver, un entrenador la llevó a la competencia nacional, pero luego volvió a ponerle pausa por un tiempo.
Actualmente, pertenece al Club Jaguares, entrena en el Jardín Botánico y en Villa Carolina los lunes, miércoles y jueves. El 9, 10 y 11 estará en Medellín para una nueva competencia.
De sus padres contó que ha recibido un apoyo incondicional: “Mis papás siempre han estado apoyándome en todo momento, me han motivado a seguir compitiendo. Yo me proyecto en unos años ganándome una medalla en los Olímpicos y siendo la mejor del mundo“.
Para las competencias venideras ha retomado los entrenamientos desde hace tres semanas, pues su progenitor, quien trabajaba como mototaxista y domiciliario, sufrió un accidente vial, lo que provocó afectaciones en la economía del hogar.
El orgullo de sus padres
Ángelo Pedraza Maury y Rosemary Ochoa Rosado sienten gran orgullo por su hija. Dicen que ella los ha contagiado con esa pasión que siente por el BMX. Al igual que muchas más personas, saben que Daniela tiene por delante grandes cosas que lograr.
“Cuando cumplió 10 años y estábamos en el Parque Muvdi me dijo ‘papi mira, ahí están montando bici, méteme que me gusta’. La mamá y yo dijimos bueno, vamos a quitarle la idea, nosotros pensábamos que no duraría ni un día, pero lo hicimos porque era muy hiperactiva”.
¿Quitarle la idea? Pues no resultó así de sencillo, porque esa “idea” se convirtió en su pasión, la cual en un principio despertó temores en su madre.
De hecho, Ángelo siempre acompañaba a su hija y la grababa manejando la bicicleta, pero su madre solo observaba los videos porque le daba miedo verla en la competencia y el día que se atrevió a ir, casualmente, su hija se cayó, aunque pese a las heridas terminó el recorrido en el tercer lugar. Allí Rosemary aprendió que nada la iba a detener en su pasión.
“Entendí que solo me queda pedirle a Dios que la proteja. Ella nos ha contagiado, ella nos dice que quiere ser como Mariana Pajón o mejor que ella, al verla con esa pasión también nos emocionamos”.
Su padre también contó que la proyecta como una deportista olímpica, aunque el camino hacia esa meta no sea fácil.
“Solo una vez logramos apoyo para que ella fuera a una competencia en Manizales, pero el resto no ha sido así. Me ha tocado hacer rifas o como a ella la conocen muchos amigos a veces le regalan $50.000 o $100.000, pero las cosas ahora están duras y a veces llego a tocar puertas, pero no hay”.
Al final de la entrevista, Ángelo contó que su hija ha dejado de asistir a muchas competencias por falta de recursos, y que el sueño de la niña es ir a competir fuera de Colombia para darse a conocer.
“Le hago un llamado a las empresas y entidades, a los empresarios que apoyen a mi hija, que es un gran talento, que la apoyen en sus sueños para que ella siga adelante y sea la número 1 a nivel mundial“.
