Contra Álvaro González, presidente de Difútbol, han sido muchas las censuras por su laxitud con el fútbol de mujeres en el país.
Por: Iván Peña Ropaín.
Aquellos juicios manifestados en las distintas redes sociales por muchísimos hinchas en medio del Mundial Femenino Australia-Nueva Zelanda 2023, momentos en que las mujeres de la Selección Colombia Absoluta entregaban un buen resultado y exponían un gran juego, por ejemplo: “Ahora sí la dirigencia que tanta reticencia le muestra a la Liga Femenina colombiana se monta en el bus de la victoria”, volvieron a relucir y leerse la mañana de este miércoles.
En la ‘diana’ que es objeto de los nuevos dardos vituperantes apareció ahora el rostro del presidente de la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), el manizalita Álvaro González Alzate, y todo porque se le ve en un corto video bailando con las jugadoras de la Selección Colombia Femenina de Fútbol de Mayores, mientras varias de estas le hacen una especie de coro, acompañándolo con aplausos.
Y es que Alzate, quien desde 1993 actúa como máximo dirigente de la Difútbol, período en el que ha recibido miles de cuestionamientos por su forma de operar en dicha entidad, ha sido uno de esos dirigentes que ha visto con menosprecio el desarrollo del fútbol femenino en Colombia.
Es de evocar, cuando en febrero de 2019 las jugadores que hacían parte de la Liga Femenina emprendieron arduos reclamos por la falta de apoyo, lo que siempre ha sido así, y Alzate señaló que dicho torneo de mujeres en el país estaba lejos de ser algo respetable.
“Un atleta profesional no se hace por decreto y mucho menos por política. Se llega al campo profesional por el suficiente y requerido desarrollo técnico-deportivo y la mejor capacidad económica. Con gran respeto, pienso y creo que en Colombia aún nos falta mucho de estos dos requisitos ineludibles para pensar en una Liga Profesional respetable. Las estadísticas no mienten. Si queremos tener una Liga Profesional responsable, seria y con participación adecuada de 25 clubes, necesitamos como mínimo 700 jugadoras de excelentes aptitudes técnicas y amplio desarrollo profesional”, pronunciamiento que se dio también en medio de una controversia suscitada, a finales de 2018, respecto a las denuncias que hicieron varias jugadoras de la Selección Sub-17 en contra del entonces DT Didier Luna.
Se le acusaba de presunto acoso hacia las futbolistas, lo que no fue bien tomado por la opinión pública contra Alzate porque no estaba prestando atención a las demandas de ellas por la situación que advertían.
