“Asumo mi error, pido excusas, no lo hice con mala intención. Quiero trabajar para mantener a mi familia”, expresó el joven.
Lo que en redes sociales se creía que era una excelente campaña publicitaria para Frisby, resultó en un final triste. Israel de Jesús González Amaya, el joven que trabajaba con el disfraz del Pollo Frisby en Santa Marta, quedó sin trabajo luego de que se hicieran virales sus videos sacando los “pasos prohibidos” en playas de la capital del Magdalena.
En un primer video se le observó bailando merengue con una mujer en El Rodadero, “conquistándola” y “llevándosela”, mientras su acompañante, entre risas, los grababa.
En otra oportunidad, se dejó ver “sacando los pasos prohibidos” con dos mujeres en la playa, dando pie a una ola de comentarios jocosos, en su mayoría, positivos para la marca: “El Pollo Frisby es el mejor”, “Para los que dicen que Frisby no tiene sabor”, “El Pollo Frisby tiene el potencial de ser el mejor influencer de Colombia”, “Este pollo me representa bailando”.
En redes se refieren a “pasos prohibidos” como los pasos de baile raros o llamativos
Esas acciones que para el hombre de 28 años de edad y 1.87 de estatura, natural de Cabimas (en el estado de Zulia, Venezuela), eran una oportunidad de compartir con la ciudadanía y que esta sintiera cada vez más aprecio y cercanía con la compañía, terminaron poniendo fin a sus días como mascota corporativa, ya que dejaron de llamarlo.
Este joven que llegó con su familia a Colombia, se residenció en Santa Marta y vive en el barrio Luis R. Calvo, comenzó “trabajando la publicidad en los semáforos”, allí lo vieron en una esquina y lo contrataron para portar el disfraz; en total, duró ocho años trabajando con la marca de pollo apanado, esa era su única fuente de sustento.
“Inicié en Frisby de la 22 en Santa Marta. Inauguré seis puntos de Frisby en Santa Marta. En pandemia colocaron un personaje y no dio el carisma, no aguantaba el calor, pero para mí eso es mental. Tengo la capacidad de durar cinco horas con el vestido. Asumo mi error, pido excusas, no lo hice con mala intención. Quiero trabajar para mantener a mi familia, soy una persona honrada”, expresó Israel de Jesús a Impacto News, con la esperanza de recuperar su empleo o que otra empresa le abra las puertas.
Informe: Laura Rocco
