Luego de que un cobradiario les partiera su antigua vitrina, muchas personas prometieron darles la mano; las ayudas ya están llegando.
La historia de Daniel y Ana en el barrio Carrizal de Barranquilla se volvió viral tras la publicación de la entrevista de Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News. Gran rechazo mostró la ciudadanía frente al acto que sufrieron los adultos mayores: un cobradiario les partió la vitrina de los fritos porque ellos no habían podido pagarle las cuotas de una deuda.
“Él llegó a cobrarme, pero llegó temprano, antes de las 8:00 a. m., le dije: ‘Regresa más luego, a la tarde’, enseguida comenzó a recordarme a la vieja y a echar vulgaridades, al ver que me estaba recordando a la vieja yo me paré de la silla a reclamarle, no a pegarle, porque cómo le voy a pegar a un tipo de esos jovencitos; salió a dar una vuelta y cuando regresó le zampó el peñón a la vitrina”, dijo en su momento Daniel para este medio, desde su vivienda ubicada en la calle 51 # 2F-16.
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Esta pareja se quedó de brazos cruzados y desesperada, dado que sin vitrina para vender fritos mucho menos podrían pagar la deuda, en total de $235.000, además, perdieron los alimentos que tenían en el interior de la misma. Por fortuna, mucha gente aseguró que ayudaría a los adultos mayores y en las últimas horas una de esas ayudas prometidas llegó.
“Venimos de parte de la Fundación Tecnoglass a traerles un detalle con mucho cariño porque sabemos cuánto necesitan este detalle que hoy tenemos para ustedes”, fueron las palabras que escucharon los adultos mayores mientras veían llegar la nueva vitrina.
“Le agradecemos a la empresa por esta preciosa vitrina que nos hacía mucha falta, con mucho gusto la recibimos, que Dios se los pague y se los multiplique a ustedes y a la empresa, con el favor de Dios tiene que irnos mejor porque miren, ¡qué belleza de vitrina comparada con la que teníamos, ahí caben más productos!“, dijo con la voz quebrantada de la felicidad Daniel.
Ana Rivera, compañera de vida de Daniel, también expresó: “Hacemos empanadas, carimañolas, buñuelos de frijol. Dios no nos desampara porque nosotros somos personas humildes y sencillas“.
Informe: Laura Rocco