Su reticencia al fútbol de mujeres nos hace recordar cuando el ya fallecido expresidente del Deportes Tolima, el exsenador Gabriel Camargo, señaló sobre lo mismo: “Un caldo de cultivo de lesbianismo”.
Por: Iván Peña Ropaín.
En el entorno del fútbol femenino colombiano se volvió a desatar toda una polémica por un posible caso de rechazo por parte de un directivo futbolero, el cual emanó en esta ocasión de la boca del máximo accionista del Unión Magdalena, Eduardo Dávila.
Este personaje del fútbol costeño, en medio de una entrevista que concedió a un portal en Santa Marta, fue enfático en advertir que no se acogerá a lo que solicita la División Mayor del Fútbol Profesional Colombia (Dimayor), referente a que se consoliden equipos femeninos profesionales.
Dávila indicó que se mantendrá con su plantel de hombres, ya que esta disciplina deportiva, considera él, no es para mujeres: “Mientras yo esté manejando esto, no habrá equipo femenino del Unión Magdalena. Yo no estoy de acuerdo con el fútbol femenino, ese no es un deporte para la mujer. Que vayan a jugar tenis, voleibol, dominó, pero fútbol no”.
Esta línea bastante radical nos recuerda a lo que en su momento dijo sobre el fútbol profesional de mujeres quien en vida era el máximo directivo del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, respecto a que no se trataba más que “un caldo de cultivo del lesbianismo”.
Ello le generó que le instauraran una denuncia por xenofobia, conminándolo días después la Corte Constitucional a que emitiera una disculpa pública por lo manifestado, procediendo el exsenador Camargo de tal manera.