Impacto News dialogó en Estados Unidos con Carlos Ospina, abogado-agente FIFA, en torno a este hecho bochornoso dado en la semifinal de Copa América, precisando que podrían venirse drásticos castigos para los hallados como culpables.
Por: Iván Peña Ropaín.
Una vez se escuchó el pitazo final del partido por la semifinal de la Conmebol Copa América USA 2024 entre los elencos sudamericanos de Colombia y Uruguay, la noche del miércoles 10 de julio, en el estadio Bank of America de Charlotte, en Carolina del Norte, una violenta gresca protagonizada entre jugadores “charrúas” y aficionados colombianos en una de las graderías tiñó de negro lo que fue un emocionante encuentro futbolístico.
Más allá de que las partes vinculadas en la riña manejan cada una sus versiones, culpabilizando los adeptos a la Tricolor a los futbolistas de la Celeste de ser los propiciadores de la patulea, y viceversa, lo cierto es que por la bochornosa escena captada por los lentes de las cámaras fotográficas y de televisión en el escenario deportivo se podrían endilgar serias némesis a los hallados como culpables.
En eso último ahondó Carlos Ospina, abogado-agente FIFA, a Impacto News, dialogando al respecto con el enviado especial a Estados Unidos para el cubrimiento de la Copa América, el periodista y director de esta casa periodística, Sergio García.
Ospina, quien ostenta entre su currículo un título de magíster en derecho deportivo, respondió a la siguiente pregunta concerniente a ¿qué tipo de repercusión podría darse tanto para la afición colombiana como para los futbolistas implicados?:
“Sergio, te empiezo comentando, las normas FIFA son fuertes y severas con ese tema de las agresiones entre aficionados, y más aún cuando estas son entre aficionados y jugadores, manifestándote de manera resumida que, de darse culpabilidades comprobadas, el jugador podría ser sancionado hasta con dos años de suspensión, mientras los aficionados responsables pueden ser castigados, inclusive, de por vida para que no vayan más a un estadio de fútbol”.
El jurista Carlos Ospina también anexó que tales penalidades las llevan a cabo en Europa y en algunos países donde la Ley se los permite, “identificándose a los infractores a través de las cámaras de video que capturen los instantes de la pelea”, anotó.
Quien también ejerce como abogado del Comité Olímpico y de algunos clubes de fútbol, informó que en el caso registrado en la tribuna de la calentura en el Bank of America, el pito central del compromiso Colombia-Uruguay, el mexicano César Ramos, no ha presentado un informe por lo sucedido, pero que gracias a las imágenes en las que se observa la refriega entre hinchas colombianos y jugadores uruguayos, fácilmente la Conmebol podría tomar las respectivas determinaciones:
“El árbitro del cotejo, quien se portó muy mal con Colombia expulsando a Muñoz (Daniel) y dejando pasar algunas cosas durante el cotejo, no presentó un informe adicional, por lo menos que se conozca a nivel federativo, pero como los videos son evidentes, pueden darse las sanciones para los jugadores e hinchas implicados en la confrontación”.
Aclaró ante este medio, debido a la duda de si podría ser sancionada la afición colombiana para asistir al juego de la final ante Argentina, el domingo 14 de julio, a las 7:00 p. m., en el Hard Rock de Miami Gardens, en la Florida: “No será contra la afición en general, sí contra los individuos reseñados como culpables, a no ser que Conmebol saque una regla nueva, pero a ellos no les interesa eso, porque a ellos lo que les interesa es la plata”.
Por último, Carlos Ospina contó a Impacto News que el sujeto que se ha hecho viral en las redes sociales y quien sería el que le dio una fuerte trompada en la cara al delantero de Uruguay, Darwin Nuñez, en medio del rebulicio, la podría ver complicada frente a la justicia estadounidense, la cual es muy rigurosa y no deja pasar nada así porque sí.
“Gracias a la excelente tecnología que hay en los escenarios deportivos en los Estados Unidos, esa persona que se ha hecho viral en fotos y videos y quien sería el que le dio el puñetazo en la cara al futbolista, podría terminar siendo judicializada por la justicia estadounidense y si en caso tal, esta persona llegase a estar indocumentada, podría ser deportado de una”.
Todo lo anterior empieza a coger matiz, luego de que en la tarde del jueves 11 de julio, la misma Confederación Sudamericana de Fútbol emitiera un comunicado pronunciándose sobre los hechos acaecidos y anunciara la apertura de un expediente para encaminar las investigaciones hacia las responsabilidades.
