“Hoy gano almas para Cristo”, le contó Villa a Impacto News, en exclusiva desde la URI de la Fiscalía.
Rubén Darío Villa, natural de Santa Lucía, Atlántico, se dio a conocer en los medios de comunicación y plataformas como Facebook, Twitter e Instagram por un acto de violencia contra su expareja Karen Molinares, el pasado 24 de febrero.
La mujer se encontraba sentada en la parte exterior de una tienda, ubicada en el barrio La Inmaculada, de Soledad, cuando este llegó a violentarla. El video grabado por una cámara de seguridad expuso su acto de agresión y, aún sabiendo eso, él aseguraba que no iría preso por una “estupidez como esa”.
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Villa aceptó los cargos por violencia intrafamiliar el 8 de marzo. “Después de que me ingresaron tuve tres audiencias en un solo día, tuve la legalización de la captura, la imputación de cargos y la medida de aseguramiento”, indicó el locutor.
Al parecer, la sospecha de una presunta enfermedad mental que tendría el implicado influyó en el rumbo de su proceso.
“Luego me hicieron una audiencia de sentencia, pero se había entregado un material probatorio de una enfermedad mental que, aparentemente, tenía o que fue sanada en el nombre de Jesús, y eso obligó a hacer aplazamiento de una audiencia porque querían que una clínica particular demostrara mi enfermedad mental y también lo hiciera Medicina Legal“, añadió.
Posteriormente, le fue realizada la valoración de la cual, a la fecha, depende la sentencia que se dé respecto a su caso. Sobre sus escándalos de agresiones a mujeres indicó:
“3 veces he caído y me he separado de mis tres mujeres, siempre ha sido con escándalos. Con mi primera mujer tuve un escándalo que llegó a rumorearse en la cuadra donde yo vivía; con mi segunda mujer fue un escándalo que llegó a rumorearse incluso en el barrio donde vivía y donde me crié, y ahora con esta tercera que no era mi mujer, no era mi pareja sino una persona de la que no sé si me enamoré o me embrujaron y dependí emocionalmente de ella”.
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¿Cambio profundo o superficial?
Este 6 de julio, Impacto News a través de nuestro reportero urbano Alexander Ojito, dio a conocer un video de Rubén Villa dentro de las instalaciones de la URI de Barranquilla, en este se le observa predicando a sus compañeros de carceleta y afirmando con aparente convicción la importancia de seguir la palabra de Dios.
“Aprendí a no aferrarme más al amor de un hombre y dedicarme más al amor de Dios, porque lo que enseña la palabra es que no tendrás dioses ajenos delante de mí”, manifestó.
Respecto a pedir perdón públicamente dijo: “El perdón que yo voy a pedir no es solamente a esa mujer, ni solamente a muchas amistades, sino a muchas otras mujeres porque yo en realidad no estoy pagando por haber golpeado a una mujer como tal, estoy pagando es por haber engañado a muchas mujeres, por todos los daños que yo hice“.
Debido a esta transformación que él asegura haber vivido, ora y predica la palabra de Dios junto a los demás detenidos en la URI, quienes demuestran aparente interés al responder las preguntas del locutor.
“No sabemos quien de estos es hijo de Dios, pero sí podemos reprender, aconsejar, hacerles ver quién no está haciendo la voluntad de Dios como el mismo Dios nos enseña”, expresó.
Hasta el momento, la veracidad en el cambio de Villa solo la puede comprobar él en su interior, se espera que como persona haya encontrado una fuente para la transformación del hombre violento, celoso e impulsivo que se dio a conocer mediante la agresión a Karen Molinares y que hizo emerger el caso de la violencia a la que era sometida su exesposa Karen Castillo.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle.
