Entre los capturados hay un comandante de estación y un teniente. Los uniformados, al parecer, prestaban colaboración a una estructura criminal en robos bajo todas las modalidades.
En una operación coordinada entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, fueron capturados 12 uniformados activos adscritos a la Estación de Policía de Puente Aranda por presunta colaboración con una organización criminal dedicada a hurtos de alto impacto.
La investigación de la Fiscalía 209 Seccional, en el marco de la Política Integral de Transparencia Policial, reveló que los agentes habrían apoyado una banda dedicada a robos de residencias, vehículos y personas en sectores del suroccidente de Bogotá. Los uniformados provenían de cuatro CAI: Gorgonzola, Tejar, Santa Matilde y Puente Aranda, incluyendo un comandante y un teniente entre los capturados.
El caso cobró relevancia tras un robo ocurrido en noviembre de 2024 en una inmobiliaria del barrio Ciudad Montes. En ese instante, dos patrulleros acudieron al sitio y fueron recibidos a disparos, uno de ellos resultó herido y declaró que varios compañeros ya tenían conocimiento del atraco, lo que encendió las alarmas sobre una posible complicidad institucional.
Los uniformados enfrentan cargos por concierto para delinquir, cohecho, prevaricato, falsedad ideológica en documento público. Asimismo, las autoridades analizan si incurrieron en otros delitos como tráfico de estupefacientes, extorsión y falsos allanamientos con fines de protección a redes criminales.
El brigadier general Giovanni Cristancho Zambrano, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, enfatizó que los capturados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial correspondiente. Reiteró que “la Policía Nacional no tolera ningún acto que vaya en contra de la transparencia e integridad institucional”.
Los detenidos fueron trasladados a la URI de Puente Aranda y estarán frente a audiencias de legalización de captura, imputación y petición de medida de aseguramiento. La Fiscalía continúa consolidando material probatorio, incluidas interceptaciones telefónicas y testimonios clave, para fortalecer el proceso penal.
La presencia de cargos superiores entre los capturados —incluyendo un comandante y un teniente— subraya la infiltración de estructuras delictivas al interior de la institución policial.
El suceso representa un duro golpe a la legitimidad de la Policía, especialmente en un contexto en el que se exige mayor transparencia y control interno.
La captura de los 12 policías adscritos a los CAI de Puente Aranda marca un punto crítico en la lucha contra la corrupción institucional en Bogotá. Este caso revela no solo complicidad sino también fallas estructurales en el control interno de la Policía Nacional. Con los juicios en curso y la recolección de pruebas en desarrollo, queda por ver qué sanciones serán impuestas y si estas detenciones lograrán restaurar, al menos parcialmente, la confianza ciudadana en la institución policial.