Nicolás Manuel Caballero Orozco, fue una de las dos personas que resultó asesinada dentro del estudio de tatuajes ubicado en un edificio en el barrio El Porvenir.
Se siguen conociendo nuevos detalles que poco a poco van dándole claridad a la verdad sobre el doble homicidio ocurrido durante la noche de este jueves en un estudio de tatuajes, ubicado en un edificio de la calle 76 con carrera 43, barrio El Porvenir, donde perdieron la vida Joiner Almanza Rivera, de 24 años, y Nicolás Manuel Caballero Orozco, de 33.
Impacto News sostuvo una conversación con un hermano de Caballero Orozco, de quien inicialmente se presumió era un cliente del Almanza Rivera, de oficio tatuador, el cual estaba tatuándose en ese momento cuando llegaron sicarios y los mataron.
Ante esto, el familiar del occiso explicó como les dijeron sobre lo acontecido, e indicó que su hermano no era ningún cliente y que se encontraba en el sitio recogiendo el dinero del producido diario, puesto que era el administrador del local.
“Lo que nos dicen es que unos hombres vestidos de domiciliarios entran al local, atentan contra la integridad de la persona que estaba trabajando en el momento y también atentan contra mi hermano. Él no era cliente, era el administrador del lugar y se encontraba recogiendo el producido del día “, señaló.
Asimismo, mostró en nombre de su familia la indignación por las especulaciones que han rondado entorno a su hermano, ya que muchos medios de comunicación y personas han divulgado que, al parecer, era un criminal con un amplio prontuario delictivo y por ajuste de cuentas fue que lo asesinaron.
“Mi hermano no tenía anotaciones, no hay ningún prontuario delictivo que lo haga ver como un delincuente más de la ciudad. Entonces, nos sentimos afectados e indignados con esas especulaciones que pasaron a ser afirmaciones en los medios digitales a través de sus noticias”, aseveró el hermano de la víctima.
Otro de los comentarios que desmintió y que dejó como una de las posibilidades para el adelantamiento de las investigaciones de las autoridades, es que a su hermano lo habrían confundido con un criminal conocido con el alias de el “Gordo Nicolás”
“Según las versiones que nos ha dado inicialmente la Policía, pueden estar confundiendo a mi hermano con un tal ‘Gordo Nicolás’, pues él no tenía ningún apodo o alias, todos lo conocíamos con su nombre, Nicolás. Nunca había estado preso y era comerciante. Pudo ser una confusión y mi hermano cayó ahí”, afirmó el allegado.
Cabe añadir que la Policía Metropolitana de Barranquilla, en conjunto con la Alcaldía Distrital de Barranquilla, han ofrecido una recompensa de $50 millones para quien suministre información pertinente que permita dar con la ubicación y captura de los responsables de ese doble crimen.
Redacción: Luis Ángel Terán
Informe: Alexander Ojito-El ojo de la calle