Menores de 10 años, en promedio, han tenido que ser internadas.
Una tensa situación se vive en Irán. Desde el pasado mes de noviembre de 2022, alrededor de 658 niñas estarían siendo expuestas a un gas tóxico, de manera premeditada con el fin de evitar que las estudiantes asistan a la escuela.
Aunque ninguna de las menores ha muerto, estas han presentado fallas respiratorias nocivas como náuseas y mareos, lo que ha generado caos entre sus padres.
El viceministro de salud iraní, Younes Panahis, mencionó durante una rueda, el pasado 26 de febrero:
“Se hizo evidente que algunas personas querían que se cerraran todas las escuelas, especialmente las de niñas”.
Dichas declaraciones generaron controversia por parte de la población, señalando responsabilidad del gobierno. No obstante, el viceministro indicó que su declaración fue malinterpretada.
Los ataques con veneno se habrían presentado en más de 30 escuelas, en al menos cuatro ciudades, desde el mes de noviembre, desatando protestas en las afueras del edificio de la gobernación de la ciudad chiita de Qom en Irán.
Informe: Yeinner Garcés
