impactonews.co

Muerte Mateo Mejia Relojeria 9
Picture of Impacto News

Impacto News

“Pronto, no dejaré de zonyar”: Mateito, abatido en hurto a joyería, soñaba con ganar mucho dinero

“Dios te reciba en su reino y perdone tus pecados”, expresan sus amigos en las redes sociales.

Malherido, con impactos de bala en su abdomen, bañado en sangre y tendido en la vía pública, lucía Mateo Mejía Molina, de 25 años, mientras moría lentamente, ante la presencia de decenas de curiosos y varios agentes de la Policía Nacional.

Mateito, como era conocido en su barrio, aceptó la propuesta indecente de varios amigos de hurtar una relojería ubicada en la carrera 43 con calle 75B, sin imaginarse que esta sería su “última vuelta”.

Sus ansias de ganar mucho dinero quedaron expuestas en una publicación realizada el pasado 11 de diciembre en su perfil de Facebook con la frase: “Pronto, no dejaré de zonyar (soñar)”, acompañada de una bolsa negra con múltiples fajos de billetes.

Era normal ver en sus publicaciones armas traumáticas no convencionales, las mismas que interrumpieron su sueño de ser beisbolista profesional en los Estados Unidos. Las malas compañías lo indujeron a probar los espinosos caminos de las drogas y el bajo mundo del delito.

Sus amigos describen a Mateito como un hombre leal y líder de la Mateito Pandilla. “Siempre eterno mijo, en el poli no te volveremos a ver más. Hermano, ayer estábamos juntos, cuídame desde donde estés”, expresaron sus allegados.

Mientras Mateo Mejía fallecía, uno de sus acompañantes, Josué Moreno Rangel, de 22 años, era capturado por la Policía, a pocos metros de la relojería hurtada. En su poder hallaron un morral con dos armas de fuego tipo traumática, 116 relojes de diferentes marcas, perfumes, gafas y cuatro celulares. La mercancía robada estaba avaluada en $100 millones.

Según información de las autoridades, varios cómplices alcanzaron a escapar, dejando atrás a Mateito, agonizante, y a otro miembro de la banda aprehendido con parte del botín hurtado a la relojería.

“Mateo, de niño fuiste un excelente picher, el béisbol era tu futuro. El Señor perdone tus pecados. Sentido pésame para tus papás, Jehová les dé fortaleza”, expresó Yaneth, una vecina que lo vio crecer.

COMPARTE ESTE ARTÍCULO

error: