Después de quitarle la vida al uniformado en Manizales, la fémina huyó ocultando su oscuro pasado, pero en las últimas horas fue capturada.
La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Manizales logró hace pocas horas la captura de alias Peluca, una mujer de 37 años de edad que era buscada desde hace dos décadas por los delitos de homicidio y tentativa de hurto.
La capturada, identificada como Lina María López Quintero y conocida con el alias de Peluca, fue ubicada en la ciudad de Cartagena, donde se ocultaba bajo una nueva identidad.

Gracias a rigurosas labores de policía judicial y técnicas forenses, se logró establecer que esta mujer había cambiado su nombre y número de identificación con el fin de evadir a las autoridades durante casi dos décadas.
Los investigadores lograron comprobar su verdadera identidad mediante un cotejo morfológico y dactiloscópico entre la tarjeta decadactilar tomada en agosto de 2005, cuando fue reseñada por homicidio, y los registros actuales del sistema ABIS de identificación nacional.

El análisis arrojó una coincidencia positiva entre sus huellas y rostro, con las de una mujer que se había registrado en Florida Blanca (Santander).
Teniendo en cuenta el resultado del estudio lofoscópico, se procedió a su captura con el fin de que cumpla un condena de 34 años de prisión al ser hallada responsable del homicidio de un funcionario de Policía adscrito a la especialidad de Carreteras en un motel de la ciudad de Manizales, donde lo sedó y, con sevicia, le causó 59 lesiones con arma blanca, en el cuello, pecho y abdomen.
Construyó una nueva vida, dejando atrás su macabro pasado
”Debemos terminar. Mi matrimonio está en riesgo”, le dijo el uniformado de 40 años de edad a Lina, quien tenía 18, y ella se opuso rotundamente al final de su amorío; pese a los constantes rechazos del policía, la mujer lo convenció para que tuvieran un último encuentro, prometiéndole cumplir su fantasía sexual: un trío con una amiga, propuesta que el hombre aceptó.
A las 3:00 p. m. de un día de agosto de 2005, el policía y las dos mujeres arribaron a un motel en las afueras de Manizales, pero pocos minutos después la amiga de Lina se fue y los dejó solos en la habitación. A las 8:30 p. m. Lina llamó a la recepción para pagar la cuenta y solicitar un taxi, asegurándole al personal del motel que su acompañante se había quedado dormido y que se iría después. Desconfiando de dicha versión, el personal llamó a la habitación y al no obtener respuesta, se dirigió a la misma, encontrando la escena macabra.

Aunque Lina fue capturada en el lugar, se declaró inocente, la Procuraduría y el juez del caso determinaron que ella había actuado bajo ira e intenso dolor y le permitieron esperar el día del juicio en casa de sus padres, en una vereda en Manizales, de donde ella terminó huyendo.
La mujer, durante su tiempo de prófuga, se casó, tuvo 2 hijos y en la actualidad estaba separada, convirtiéndose en una reconocida comerciante de la ciudad amurallada.
“Peluca” que, con su nueva identidad, registraba anotaciones judiciales como indiciada por los delitos de violencia intrafamiliar y falsedad en documento público, fue puesta a disposición de la autoridad competente, donde un juez de la república decretó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Igualmente será vinculada a una nueva investigación, por el delito de falsedad personal, al, presuntamente, engañar a la Registraduría, para expedir un nuevo número de identificación, con el que evadió la acción de la justicia por 20 años.

La Policía destacó: “Este importante resultado es fruto del compromiso de la Policía Nacional con la justicia y el esclarecimiento de los crímenes que atentan contra la vida y la integridad de los ciudadanos y miembros de la institución”.
