La abuela de la menor de diez años quiso defenderla del agresor, pero fue atacada por este y ahora está en UCI. La mascota de la pequeña también murió a manos del sujeto.
En la mañana de este lunes 30 de enero se llevaron a cabo las honras fúnebres de María Camila Plazas Luna, una menor de 10 años asesinada por un hombre que habría entrado a su casa con el objetivo de abusar sexualmente de ella; hechos registrados el pasado viernes 27 de enero en Pitalito, Huila.
La menor se encontraba en su lugar de residencia en el barrio La Virginia junto a su abuela y a su mascota cuando al sitio ingresó un hombre con arma blanca, al parecer, con el objetivo de accederla carnalmente; la niña le suplicaba al sujeto que no le fuese a quitar la vida y corrió para ser auxiliada por su abuela; aunque la adulta de 67 años e, incluso, la mascota de la menor intentaron intervenir para salvarla de las garras del hombre, también fueron apuñaladas.
Los gritos de la pequeña, de su familiar y los ladridos del animal alertaron a los vecinos. Uniformados de la Policía llegaron al lugar y encontraron al señalado agresor, quien intentó escapar, pero las patrullas del cuadrante lo capturaron cuando se escondía debajo de un puente; en su poder tenía el cuchillo con el que habría cometido sus actos atroces y su ropa estaba ensangrentada.
María Camila y su abuela fueron llevadas hasta el Hospital San Antonio, pero allí la menor, que recibió cuatro puñaladas, falleció; la adulta mayor se encuentra en UCI y el canino murió en el lugar de los hechos.
Pasados los días se conoció que el capturado responde al nombre de Jonathan Francisco García Tapia, de 27 años, quien dos días antes del asesinato había salido de una prisión de mediana seguridad en Pitalito donde había cumplido una pena de 16 meses de cárcel por acto sexual violento y había quedado en libertad condicional. Dado el poco tiempo que permaneció en prisión, expertos creen que el sujeto debió recibir beneficios por allanarse los cargos y/o buen comportamiento, aunque en Colombia están prohibidas este tipo de ventajas para agresores de niños, niñas y adolescentes.
García Tapia fue presentado ante un juez de control de garantías que legalizó su captura. Su defensa intentó alegar que él es inimputable por tratarse de un “paciente psiquiátrico”; sin embargo, un fiscal le imputó los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y maltrato animal agravado, los cuales no aceptó.
Durante la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento llevada a cabo en las últimas horas, el juez del caso avaló los argumentos de la Fiscalía y envió al sujeto a prisión.
