Del 11 de junio al 19 de julio del próximo año, los países de Estados Unidos, México y Canadá serán uno solo para acoger el evento futbolero, el que llevará consigo una gran cantidad de inmigrantes.
Por: Iván Peña Ropaín.
Si muchos vaticinaban que en medio de su “comportamiento orate”, como algunos lo califican, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también tomaría alguna medida represora en contra del Mundial de 2026, siendo su país junto a México y Canadá las sedes, parece y no es así.
El controvertido mandatario estadounidense, mostrando que su compromiso mundial con el certamen FIFA es real, colocó una réplica de la Copa Mundo en el despacho oval de la Casa Blanca, en la capital Washington DC.
La icónica figura se divisó en medio de una alocución presidencial que adelantaba en ese lugar, estando rodeado por el secretario del Tesoro del Estado, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnik. Al fondo, en una mesita en la que había varios foto-retratos, se percibió la Copa.
Este Mundial de Fútbol está cada vez más cerca, restando menos de 500 días para que ruede la bola y se vean personas de todos los rincones del mundo, principalmente, en territorio ‘gringo’, donde por estos días se vive un ambiente complicado por la deportación masiva de inmigrantes que conminó Trump.
