“Voy a proponerle al Congreso de Colombia, a las cortes, y a la sociedad, indudablemente, repetir un fast track”, señaló el jefe de Estado.
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se realiza en Nueva York, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló uno de sus propósitos a mediano plazo para agilizar la aprobación de leyes relacionadas con los Acuerdos de Paz firmados con las extintas FARC.
Se trata de un “fast track” (vía rápida), con la que buscaría que el Congreso de la República apruebe varios puntos que permitan acelerar la implementación de lo pactado en 2016 entre el Gobierno nacional y la antigua guerrilla de las FARC.
“Voy a proponerle al Congreso de Colombia, y a las cortes, y a la sociedad, indudablemente, repetir un fast track. Le llamaron así, en inglés, en Colombia, a un método más rápido para aprobar leyes en el Congreso de la República”, mencionó el primer mandatario ante la ONU.
— Presidencia Colombia
El Presidente @PetroGustavo informó ante la @ONU_es que propondrá al Congreso, las Altas Cortes y la sociedad colombiana un ‘Fast Track’, un mecanismo que permite aprobar leyes de manera rápida, para acelerar la implementación del Acuerdo de Paz y lograr cumplirlo, basado en 8… pic.twitter.com/d7F8V0TaOC
(@infopresidencia) July 11, 2024
Seguidamente, explicó que se hace necesario realizar cambios normativos que permitan la implementación efectiva de los acuerdos firmados, y en ese sentido el método más eficaz e inmediato es el “fast track” que propondrá a los actores constitucionales para su discusión y consideración.
El presidente justificó esto basándoselas en que “no se está cumpliendo con tres puntos fundamentales del acuerdo: reforma agraria, el esclarecimiento de la verdad y la transformación del territorio”. Acotó que para lograrlo es necesario ahondar en otro puntos claves discriminados de la siguiente manera:
- Modificación de las normas de las vigencias futuras y el plan fiscal de mediano plazo que permita financiar la inclusión territorial al desarrollo, priorizando la inversión en los territorios.
- Cambio en la distribución del Sistema General de Participaciones que permita dirigir recursos a las zonas PDET para financiar los proyectos de infraestructura e inversión.
- Excarcelar al campesinado productor de hoja de coca.
- Optimización y nuevas inversiones forzosas de cara a la sustitución productiva de economías ilícitas y un camino a la agroindustrialización.
- Creación de la figura de la concesión hereditaria en las zonas selváticas de la ley segunda.
- Una reforma agraria que contenga la modificación de las normas actuales para la compra administrativa express de tierras, asimismo una transformación de la Agencia Nacional de Tierras en una entidad estructuradora de proyectos productivos con acceso a crédito y una formalización de títulos con mecanismos especiales.
- Sistema único de verdad, justicia y reparación y reconciliación para todos los actores del conflicto.
- Ampliar el plazo de implementación del acuerdo por siete años más y las zonas PDET.

Vale la pena recordar que este concepto de “fast track” no es nuevo en Colombia, puesto que durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos se utilizó para aprobar leyes relacionadas con las fases iniciales de los Acuerdos de Paz con las FARC.