Dos disparos en la cabeza acabaron con la vida de la víctima.
El ensordecedor estruendo de un arma de fuego siendo detonada de forma reiterada, opacó el silencio y tranquilidad de la calle 54 con transversal 2D, barrio San Vicente, en Soledad. El hecho se presentó en la noche del martes 4 de noviembre.
Aquel alarmante ruido se trataba de una acción sicarial perpetrada contra Camilo Andrés Sánchez Torrente, un joven de 21 años. Las autoridades indicaron que dos sujetos en moto lo interceptaron y le asestaron tres disparos.
La víctima fue auxiliada y trasladada rápidamente a la IPS San Vicente, en donde falleció pasados algunos minutos a causa de la gravedad de las heridas.
Sánchez Torres presentaba una herida en la región occipital con orificio de entrada y de salida por el ojo izquierdo; otra en la región temporal izquierda sin orificio de salida y lesiones provocadas con arma cortopunzante en las manos.
La hipótesis inicial que manejan las autoridades es que el crimen obedecería a un posible ajuste de cuentas, ya que la víctima al perecer se estaba dedicando al expendio de estupefacientes por su propia cuenta.
Otro aspecto clave que establecieron los investigadores es que al parecer la víctima realizaba compra y venta de estupefacientes de manera independiente, pero por las noches hacía relevos de motocarros.
