En medio del altercado uno de los ciudadanos ocasionó que el otro cayera al suelo y sufriera un fuerte golpe en la cabeza.
Alrededor de las 4:00 p. m. del pasado 26 de febrero se registró el deceso de Juan Bautista Padilla Polo, de 62 años de edad, producto de las heridas que sufrió el pasado 23 de febrero en medio de una pelea con otro hombre por una botella de ron en el barrio La Magdalena, en el suroriente de Barranquilla.
Juan Gabriel Padilla, hijo de la víctima, contó sobre los hechos: “Yo me encontraba en Bogotá y recibí una llamada, pero no le di importancia, era tarde; mi hermana me escribió y yo al día siguiente la llamé temprano, me dio la noticia, me dijo que mi papá estaba en la clínica porque había tenido problemas con un señor con el que tomaba”.
¿Qué sucedió? Al parecer, un mal golpe llevó a Padilla Polo a la muerte. “Según cuentan, estaban peleando por una botella de trago, mi papá como que estaba incitando a pelear al muchacho, quien tenía algo en la mano, como un sobre, el man se cuadró y como mi papá estaba en estado de alicoramiento, el muchacho que estaba en su sano juicio le propinó una con la izquierda y después le metió como tres en la cara y en una de esas, cuando le pegó en la quijada, lo privó. Mi papá cayó en el suelo y se dio con el pavimento, el totazo fue estremecedor”.
Juan Gabriel rechazó que los testigos de la pelea, en lugar de intervenir y evitar la tragedia, incitaban a los hombres a que siguieran agrediéndose: “Estaba la gente grabando, incitando a que pelearan. Viendo el estado en el que estaba mi papá lo hubiesen evitado. Al señor lo detuvieron, pero no le hicieron la denuncia y lo soltaron. Mi papá quedó en la clínica, respiraba, pero no respondía, le hicieron un TAC y le salió un hematoma, lo remitieron a la Adelita de Char donde lo operaron el pasado sábado, esperaron dos días más y lo desconectaron a ver qué reacción tenía, pero, lamentablemente, falleció”.
Con nostalgia, el hijo de la víctima contó sobre la última conversación que tuvo con su padre: “Me dijo que cuándo venía a Barranquilla: ‘¿Cuándo vas a venir? Le pasa algo a tu mamá o me pasa algo a mí’, y mira lo que pasó, eso me da duro porque yo no quería venir a ver a mi papá en un cajón”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
