¿Cómo hizo Cristina Escamilla para recuperar a su hijo, víctima de secuestro parental en Brasil?
Cristina revela todos los detalles en una entrevista con nuestro director, Sergio García.
Cristina María Escamilla Zabaleta y Fabio Rodrigo Rossi Mendes, de nacionalidad brasileña, se conocieron en Medellín. En el año 2012, se casaron y juraron amarse para toda la vida.
Cristina era madre soltera de un varón llamado David Escamilla, quien en el año 2018 sufrió una delicada enfermedad conocida como Sudeck, Síndrome de dolor general complejo (SDRC), la cual le afectó su sistema nervioso, presentando dolores insoportables en sus piernas que debían ser tratados con morfina.
En ese mismo instante, la relación sentimental entre Cristina y Fabio atravesaba un mal momento. Maltrato intrafamiliar y amenazas por parte de Fabio, obligaron a Cristina a adelantar la solicitud de divorcio.
Es entonces cuando Fabio le propone a Cristina viajar a Brasil con Gabriel, el hijo menor de ambos, para visitar a sus padres y así la médico tratar a su hijo mayor, David.
Cristina accede y firma un permiso de salida que en común acuerdo sería por tan sólo 22 días, pero quien llena el documento es Fabio, quien altera y omite ese importante detalle de la fecha de regreso, atentando contra la confianza de Cristina y aprovechándose de la preocupación por la enfermedad de David.
Allí, inició una larga pesadilla de 2 años. Fabio empezó a amenazar a Cristina, “si no vuelves conmigo, nunca más volverás a ver a Gabriel”, le decía. El chantaje se volvió una constante en el intento de hallar comunicación con su hijo y la posibilidad de reconciliación era nula.
“Te voy a dañar la cara con ácido”, expresó Fabio horas antes de viajar a Brasil con Gabriel, lo que motivó a Cristina a solicitar una medida de protección.
Gracias al apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina pudo hallar una luz en el camino y acudir al convenio internacional del Tratado de La Haya, al cual pertenecen Colombia y Brasil, para la restitución internacional de su hijo menor.
Luego de un dilatado proceso judicial y de audiencias virtuales a causa de la pandemia por el Coronavirus, un juzgado de Brasil determinó que la madre podía quedarse con su hijo y emitió la orden de restitución del menor a Colombia, estipulando un plazo de entrega oficial.
“Si no vuelves conmigo escapo a Inglaterra con el niño y nunca mas sabrás de él”, era uno de los tantos mensajes que recibía Cristina en su teléfono celular.
Las amenazas continuaron, más de 50 llamadas diarias aturdían a Cristina quien no cedió ante las pretensiones de Fabio.
La médico viajó a Brasil y acompañó a la Policía en una diligencia de allanamiento, pero Fabio había escapado con Gabriel y el paradero de ambos era desconocido.
Ante la presión de las autoridades brasileñas y la posibilidad de una orden de captura internacional ante la INTERPOL, Fabio decidió entregar al niño a su madre. El pasado domingo, a las 12:30 de la madrugada, Fabio llegó a una comisaría con Gabriel. En medio del llanto, entregó al menor de 7 años de edad a varios agentes mientras Cristina esperaba al interior de un automóvil oficial.
Esta escena se convirtió en el momento más doloroso de la historia, la nunca debió pasar.
Cristina y Gabriel, volvieron a estar juntos. Viajaron de Brasil a Colombia el pasado lunes 9 de noviembre. Por existir un trámite ante la INTERPOL, Cristina fue solicitada por las autoridades de Migración en Colombia en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Con documentos en mano demostró tener la custodia de Gabriel y la sentencia de restitución de un juez en Brasil.
En Barranquilla, Cristina y Gabriel fueron recibidos con pancartas, cantos, carteles y pantalla gigante, en un pequeño parque del barrio Villa Carolina. Las lágrimas de emoción afloraron y los abrazos se convirtieron en señal de victoria.
Un detalle importante en esta dolorosa historia fue la creación de un grupo de apoyo en la red social Facebook, llamada #PorTuRegresoGabriel, numeral que logró sensibilizar a la comunidad y presionó a las autoridades a adelantar el proceso de rescate.
Cristina Escamilla, médico barranquillera, nos cuenta todos los detalles de esta pesadilla de 2 años que culminó con el rescate de su hijo menor en Brasil.
