“Me vi obligada a robar porque no tenía dinero y mi hijo se había desmayado por hambre”.
Una mujer identificada como Sandra del Pilar fue condenada a trece años y ocho meses de cárcel por haberse robado un pollo asado en un centro comercial.
De acuerdo al medio CityTv la señora se vio obligada a llevarse el pollo sin pagar porque pasaba por una situación económica complicada y su hijo necesitaba comer.
“Me vi obligada a robar porque no tenía dinero y mi hijo se había desmayado por hambre en la escuela”, indicó la mujer desde el centro de reclusión.
Luego de ingresar al establecimiento comercial y tomar el alimento, guardias de seguridad se percataron del hurto, la interceptaron y llamaron a la Policía.
Sandra del Pilar contó que el día del robo la policía la detuvo por unos momentos, pero luego fue dejada en libertad. En días posteriores, la mujer inició un emprendimiento, junto a su esposo, de venta de empanadas en su residencia en el barrio Mazurén de Bogotá.
“Empezamos a hacer antipasto, a hacer empanadas y me hice conocer por todo Mazurén, ya era la más famosa. Yo vendía desayunos, almuerzos, empanadas, arreglaba fiestas de 15 con mi esposo”, contó la mujer.
Tras sostener una discusión con terceros, unos agentes de la Policía llegaron a su vivienda y pidieron a la mujer y a su esposo sus identificaciones. “El agente me dice, ‘doña Sandra, permítame la cédula’, después de verla me comenta: ‘póngase un saco, unos zapatos, porque nos vamos”, indicó.
Tras ser conducidos a una inspección de la Policía, a la pareja le fue notificada una condena de 13 años y 8 meses de prisión por haberse llevado un pollo sin cancelar. Los ciudadanos fueron acusados por el delito de utilización de menores de edad para efectuar el robo.
Actualmente, Sandra del Pilar lleva cuatro años privada de la libertad, cumpliendo su condena en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.
Informe: Yeinner Garcés