El acto de recaptura ha causado indignación, polémica y debate en el país.
Por: Sergio García
En un hecho inédito se convirtió el regreso a Colombia de Aida Merlano, exsenadora barranquillera, dos veces condenada y hasta este viernes, prófuga de la justicia, luego de comprobarse la comisión del delito de corrupción al sufragante, actividad ilícita que habría realizado con la complicidad de importantes figuras de la política local y nacional, según su confesión ante las autoridades, sin conocerse, hasta el momento, pruebas contundentes.
Curiosamente, Day Vásquez, expareja sentimental de Nicolás Petro, denunciado por manejo de “dineros calientes” a favor de la campaña presidencial de su padre, Gustavo Petro, publicó a primera hora del viernes: “Y volverá a temblar”, haciendo alusión al movimiento telúrico de 5.9 que estremeció a Colombia. “El día del temblor llegó: el huracán Aida Merlano, y pronto tendremos un nuevo escándalo”, expresó Sergio Fajardo en su cuenta de Twitter.
Partidarios del gobierno Petro afirman tener en Aida Merlano la joya de la corona, quien esta vez sí aportaría las pruebas decisivas que el país está esperando, desde el 17 de febrero de 2020 cuando la exsenadora fue entrevistada en Caracas por Vicky Dávila, soportes que prometió entregar y nunca fueron revelados por la periodista, y que según algunos entendidos, podría originar la apertura de una investigación penal hacia la actual directora de Semana, por presunta obstrucción a la justicia, en caso de haber recibido las pruebas y no haberlas entregado a los entes judiciales.
Sin esposas y con saludos protocolarios
De manera sorpresiva se anunció el proceso de traslado de Aida Merlano, desde Venezuela hacia Colombia, considerado por los opositores del gobierno como una “cortina de humo” para distraer los graves señalamientos que ha recibido en los último días, el hijo del presidente, Nicolás Petro.
Mientras la excongresista descendía de un avión privado en el aeropuerto militar de Cattam II en Bogotá, tras su proceso de deportación, luciendo unos lujosos tenis marca Louis Vuitton, referencia “Run Away”, que en español significa “huir”, junto a un lujoso bolso de la misma marca, referencia “LockMe II” (enciérrame), de $14.256.000 pesos, Fuad Char expresaba a la salida de una reunión del partido Cambio Radical en Cartagena:
“Llevamos dos, tres años con este rollo de los puestos de esta señora, de sus mentiras, son argumentos de los enemigos políticos nuestros para utilizarla contra la campaña de Alejandro a la Alcaldía o las campañas nuestras en diferentes departamentos del país”.
Aida Merlano, contrario al resto de prófugos, fue recibida por las autoridades de Migración Colombia en medio de protocolo, saludos de mano, poses fotográficas con quienes materializaron su recaptura y hasta rueda de prensa con atril de presentación. En efecto, es la primera vez que un acto como este ocurre en la historia del país y tal vez, mundial. Un cibernauta indicó en redes sociales: “Ni Álvaro Uribe se atrevió a tanto cuando recibieron a “Uribito” al ser deportado de los Estados Unidos”.
Curiosamente, Merlano no tenía puestas las esposas que suelen imponer las autoridades a las personas capturadas, más sí con un chaleco antibalas de Migración Colombia. Luego de presidir su rueda de prensa, Aida Merlano fue conducida, reseñada y recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, donde deberá cumplir dos condenas, una de 15 años por compra de votos para su campaña al Senado, y otra de cinco años por superar, ampliamente, los topes electorales fijados por la ley.
El ventilador volverá a encenderse, Colombia volverá a temblar con las declaraciones de Aida Merlano, de Day Vásquez, e incluso, de Laura Ojeda Estupiñán, actual pareja de Nicolás Petro, quien publicó en su perfil de Instagram: “Si yo contara y con pruebas, le daría un giro a todo”.
¿Será más de lo mismo?. ¿Esta vez Aida Merlano revelará pruebas contundentes?. ¿El show mediático y protocolario de su regreso habrá distraído al país sobre el paradero actual de Nicolás Petro, tras ser denunciado por su propia esposa del presunto delito de corrupción?.
Con justa razón, reza el sabio proverbio callejero: “Un cabello de mujer tiene más poder que diez tractomulas juntas”.
