Se espera que sea fijada la fecha del juicio contra el chef español, cuyos abogados buscan que no le sea impuesta la pena máxima y pueda cumplir su condena o parte de ella en España.
Para la Policía tailandesa quedó totalmente esclarecido que el homicidio del médico cirujano cordobés Edwin Arrieta, de 44 años, fue premeditado por parte de Daniel Sancho, chef español de 29 años con quien el colombiano se dispuso a disfrutar de las Fiestas de la Luna Llena en la isla de Koh Phangan.
Surachate Hakparm, subdirector de la Policía tailandesa conocido como el Big Joke, indicó en una rueda de prensa a tempranas horas de este 15 de agosto que su investigación ya fue finalizada. El crimen se registró el pasado 2 de agosto, en primera instancia Sancho denunció la “desaparición” de Arrieta, después fue capturado y debido a las pruebas en su contra, terminó aceptando ser el responsable de los hechos, aunque alegó que el deceso del cirujano se había registrado de manera accidental.
El español, hijo del actor Rodolfo Sancho, aseguró que en medio de una discusión, golpeó a Edwin y este, accidentalmente, se cayó y se golpeó la cabeza con una bañera, no obstante, las investigaciones arrojaron que el homicidio fue premeditado y no accidental.
Cámaras alrededor de la isla captaron a los dos hombres departiendo en varias ocasiones y, posteriormente, a Daniel Sacho comprando un cuchillo, guantes, elementos de limpieza entre otros que habría utilizado para su plan macabro.
No hay restos de ADN de nadie más en la camiseta de la víctima sino del español, los exámenes hechos al homicida no arrojaron consumo de drogas ni alcohol y nadie más fue captado por las cámaras, por lo que los investigadores también concluyeron que no hubo participación de terceros en el asesinato.
Los hechos apuntan a que Sancho apuñaló a Arrieta y este al caer se golpeó la cabeza con el lavamanos del baño de la habitación de hotel que compartían, cuarto en donde encontraron una caja fuerte con 9.000 dólares. Aún no se conocen los resultados de la autopsia, por lo que falta determinar si la muerte se generó por la herida a puñal, el golpe o el desmembramiento; tampoco se ha encontrado el celular de la víctima ni un cuchillo.
“Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte (…). La policía está segura de que no fue un accidente, fue un asesinato premeditado porque antes había planeado comprar material, como un cuchillo y una navaja. Además, el asesinado tenía marcas de apuñalamiento en el lado derecho del pecho”, señaló Hakparm en una rueda de prensa en la comisaría de Koh Phangan. Según los investigadores, Daniel confesó que “mató a Edwin porque quería dejar la relación y Edwin no lo quería así”.
Sancho se encuentra en una prisión provisional desde el 7 de agosto. Aunque la Policía dio la investigación por terminada, el plazo que esta tenía para ello era de 84 días, por lo que la Fiscalía podría pedirle más evidencias del caso. El fiscal del caso estudiará la pena de muerte, aunque desde España se intenta gestionar un acuerdo para evitarlo. Se espera que sea fijada la fecha del juicio.
Sobre la pena de muerte en Tailandia se conoce que en muchos casos terminan aplicando en su lugar la cadena perpetua y que solo se ha aplicado últimamente en casos dentro de los cuales las víctimas fueron altos cargos del Gobierno o miembros de las fuerzas de seguridad. Eso es lo que esperan lograr los abogados del confeso homicida, que no le apliquen la máxima pena y pueda cumplir su condena en España.
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