Al parecer, el patrullero podría quedar sin movilidad en su cuerpo.
El agente Henry Cerpa Garcés recibió varios disparos este marte 23 de febrero en horas de la tarde cuando se desplazaba en una motocicleta por la vía que conduce de Sabanalarga a Luruaco. Hoy su estado de salud es delicado y su capacidad para moverse puede estar comprometida.
El uniformado de 37 años, adscrito a la Estación de Policía de Sabanalarga, recibió un disparo en el hombro izquierdo, uno en el antebrazo izquierdo y otro que se habría alojado en su columna vertebral, por parte de 2 sujetos que se movilizaba en una moto negra. Los delincuentes huyeron por trochas cercanas y pasajeros que iban en un bus se bajaron para auxiliarlo.
Tras las heridas de gravedad, el oficial podría quedar sin movilidad en sus piernas, ya que uno de los disparos le afectó la espina dorsal. Cerpa fue sometido a una cirugía en la Clínica de la Costa y también se teme que pierda la movilidad en sus brazos.
Garcés llevaba 14 años en la Policía y tiene tres hijos menores de edad. Una de las hipótesis es que el ataque haya sido una retaliación por las estrategias en contra del microtráfico.