Desde 2002 (Corea-Japón), cuando jugaban “monstruos” como Ronaldo, Roberto Carlos, Cafú, Ronaldinho, Rivaldo, entre otros, la Canarinha no pisa una final de Copa Mundo.
Por: Iván Peña Ropaín.
Por un año, inicialmente, será el vínculo del timonel Carlo Ancelotti con la Selección Brasil Masculina de Fútbol de Mayores, confirmándose el suceso deportivo este lunes por parte de la propia Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Tendrá de antemano como reto sellar el paso de la Canarinha a la Copa Mundo Estados Unidos, Canadá y México 2026, propósito que, antes de su arribo a este combinado nacional, no lo tienen tan alejado de conseguir.
Marcha en estos momentos en el puesto 4 de las Eliminatorias sudamericanas con 21 unidades, estando a unos cuatro puntos de acceder a la cita orbital, los cuales deberá conseguir en las cuatro jornadas que restarán: en la 15 como visitante ante Ecuador, en la 16 como local frente a Paraguay, en la 17 contra Chile también como anfitrión y en la última (18) cerrando por fuera con Bolivia.
Con el estratega italiano, de 65 años, o sin este, Brasil sin duda podría lograr sin problemas tal puntuación y acceder a dicha cita planetaria, por lo que el enorme desafío de Ancelotti, quien viene de fracasar con Real Madrid de España en esta temporada al no llegar a la final de Champions League, al no vencer al Barcelona en la final de la Copa del Rey y por no poder dejar al Merengue en el primer lugar a pocas jornadas de acabar La Liga, será intentar devolverle el “jogo bonito”.
Ese juego lujoso que caracterizó siempre a los brasileños no ha podido vislumbrarse más, quizá, pudiendo decirse de manera errónea, desde que ganó su última Copa Mundo: Corea-Japón 2002, por lo que no volvió a figurar más en un mundial al no volver a pisar ni siquiera una final y siendo lo más próximo a esta instancia en Brasil 2014, cuando fue despachado en semifinales por Alemania, que al final quedó campeón.
