La medida que regiría en horas pico, ha desatado polémica por la afectación económica que produciría en las familias.
Por: Luis Terán
Hace pocos días se conoció que el ministro de transporte, William Camargo, estaría evaluando, junto a la cúpula del gobierno nacional, la posibilidad de incluir una medida de restricción de pico y placa que favorecería el uso de transporte público, pero que afectaría la movilidad de vehículos particulares.
Dentro de la propuesta planteada por el funcionario, la medida se habría gestado luego de las reuniones que el gobierno ha mantenido últimamente con el gremio de taxistas, quienes se estarían viendo afectados por el uso de plataformas de transporte, por lo que con esta disyuntiva se buscaría restringir un poco el uso de vehículos que tienen placa amarilla, lo cual posibilitaría el aumento del uso del transporte público por parte de las personas.
A raíz de esto, se han despertado diversas reacciones, opiniones y críticas que la catalogan como una propuesta impopular, puesto que en vez de favorecer el uso del transporte público en las grandes ciudades de Colombia, generaría contrariamente un golpe económico en el bolsillo de los ciudadanos y un caos en la facilidad para transportarse, además de que se haría inútil tener un automotor si no se puede hacer uso de él, teniendo en cuenta las obligaciones legales que conlleva tenerlo, tales como el pago de impuestos, soat y tecnomecánica.
Contrario a lo que piensan muchas personas, el ministro Camargo aseguró que esta medida además de incentivar el uso de transporte público, disminuiría la congestión vehicular, incentivaría a tomar otras alternativas de movilización como el uso de bicicleta, disminuyendo el tiempo entre trayectos y ayudaría a la sostenibilidad ambiental con la baja contaminación del aire que se presentaría.
También se ha conocido que el gremio de taxistas tiene fijado un paro nacional para el próximo 9 de agosto, al no concretarse con el gobierno nacional una tarifa diferencial en el precio del combustible.




