“Mi posición sigue siendo la misma: la junta del narcotráfico ha cooptado una parte de la dirección de la fiscalía en tiempos de Barbosa”, afirmó el presidente.
En un mensaje dirigido a la ciudadanía, el presidente Gustavo Petro hizo un pronunciamiento oficial sobre las órdenes judiciales que lo han obligado a manifestarse en público sobre su relación con el fiscal Mario Andrés Burgos Patiño, a la vez que enfrentan una contradicción con otras decisiones judiciales que, afirma, limitan su libertad de expresión.
El presidente Petro reconoció que, según la ley colombiana, el fiscal Burgos goza de la presunción de inocencia y no cuenta con condenas ni sanciones judiciales en su contra. Sin embargo, expresó que las críticas que ha realizado sobre la actuación del funcionario deben considerarse dentro del marco del control político que tiene como mandatario. En ese sentido, aclaró que estas críticas se basan en juicios de valor y opiniones, en un contexto democrático y de libre expresión.
El mandatario reafirmó su compromiso con la independencia judicial, un pilar del Estado Social de Derecho, y subrayó la importancia de la transparencia institucional para fortalecer la confianza ciudadana. A pesar de ello, Petro compartió su preocupación ante lo que consideró una “tensión institucional” generada por las órdenes judiciales que le prohíben dirigirse a la nación, salvo en situaciones de “urgencias nacionales”, a pesar de que en este caso, consideró, el asunto toca directamente la transparencia de la justicia en Colombia.
“La contradicción es clara: un juez me obliga a hablar, mientras que una sentencia me ordena callar. Esta situación me coloca en una difícil posición, en la que la voz del presidente, la cual debe ser un instrumento esencial para la unidad nacional y la rendición de cuentas, se ve coartada por decisiones judiciales que, en su opinión, ponen en riesgo el ejercicio del control político y el debate público”, dijo el presidente.
En su discurso, Petro destacó que durante su gobierno no ha existido censura a la prensa ni restricciones a la libre expresión, principios que considera fundamentales para el fortalecimiento de la democracia. No obstante, señaló que la situación actual podría ser interpretada como una forma de censura institucional que afectaría la esencia misma de la democracia y la soberanía popular.
La denuncia de Petro sobre la vinculación del narcotráfico en la justicia
El presidente Petro también profundizó en sus denuncias relacionadas con el narcotráfico y su presunta infiltración en las instituciones judiciales. En particular, el mandatario hizo señalamientos graves contra la administración del fiscal Burgos y su cercanía con la exvicefiscal general Marta Mancera, a quien acusó de estar vinculada a grupos narcotraficantes.
Petro volvió a hacer pública su denuncia sobre la supuesta intención de estos grupos de extorsionarlo, señalando que uno de los involucrados en el caso era “Pachomalo”, un exjefe del CTI de Buenaventura, quien estaría vinculado al envío de toneladas de cocaína a los Estados Unidos y Europa. Además, resaltó que los investigadores que habían sido asignados al caso de su hijo Nicolás Petro por parte del fiscal Burgos se encuentran detenidos por sus vínculos con el crimen organizado.
“Cada vez que denuncio estos hechos, más y más procesos se abren contra mi hijo”, manifestó el presidente, quien reiteró que, según su perspectiva, la llamada “junta del narcotráfico” busca silenciarlo a toda costa. Petro concluyó su mensaje reafirmando su compromiso con la verdad y la justicia, y su determinación de no callarse frente a lo que considera una amenaza al bienestar de la democracia y el futuro del país.
