La emergencia registrada el sábado pasado dejó grandes pérdidas materiales para esta familia que pide ayuda al Distrito y a la comunidad.
Mirando lo que queda de la vivienda donde residía, Rosaura Palmera cuenta los momentos de dolor vividos tras el incendio registrado en la noche del pasado sábado en el inmueble ubicado en la calle 50B #5B sur-65 del barrio Siete de Abril, en la localidad metropolitana de Barranquilla, Atlántico.
La emergencia ocurrió siendo las 11:40 p. m. “Hubo un cortocircuito en la casa, en el primer cuarto, las llamas cogieron las camas y se propagaron en toda la casa. Tengo pérdidas materiales, se me perdieron los enseres de la cocina, las camas, hasta los medicamentos de mi hija que es epiléptica y sus lentes”, contó Palmera, quien vivía arrendada en la casa.
Por fortuna, no hubo pérdidas humanas, sin embargo, las materiales tienen a la mujer en un estado de desesperación, aunque dando gracias por lo principal, la vida: “Pido que me ayuden, que me colaboren, aquí viven dos niños, perdí hasta sus útiles escolares, el televisor y tres ventiladores. Mi Nequi es 3005333203”.
Hasta este lunes 11 de noviembre la mujer ha recibido algunas ayudas por parte de vecinos, quienes la han acompañado en sus momentos de angustia. “Por fortuna, ese día Rosaura había salido, los niños también, y entre la comunidad y los bomberos atendieron la emergencia. Ellos han recibido ayuda de los vecinos que le han dado ropita, comida y para los pasajes, pero ni el Distrito ni ninguna empresa la ha auxiliado”, contó una prima de la mujer.
Palmera y sus hijos, la niña de 3 años y el niño de 8, están durmiendo donde un tío. “Pedimos que se pongan la mano en el corazón y los ayuden, ella ve por su hogar, ya que su esposo está sin trabajo, ahora no tienen dónde vivir, ella es manicurista, todas sus cosas también se le dañaron, esperamos que el Distrito o alguien más se acerque, es algo que no se esperaba, aunque ya había dicho que varias veces se le iba la luz”, agregó la pariente.
Informe: Alexander Ojito y Laura Rocco
