La reprochable escena se dio al final del duelo en el que Colombia derrotó 3-2 a Rumania en la capital española, donde un gran número de colombianos se encuentran radicados.
Por: Iván Peña Ropaín.
Quienes serían intrigantes de las denominadas ‘barras bravas’ de equipos del fútbol profesional colombiano protagonizaron, la noche del martes en los pasillos del estadio Cívitas Metropolitano de Madrid, en España, una bochornosa pelea, siendo ello el lunar del juego amistoso entre Colombia y Rumania.
Como suele suceder cuando se dan los juegos de la Tricolor, especialmente por fuera del país, las tensiones se viven en las distintas graderías no por cuenta de los verdaderos hinchas que van a ver fútbol en paz, sino por las facciones populares adeptas a equipos colombianos que no hacen otra cosa que estar en busca de sus “enemigos” para agredirlos o robarles alguna bandera.
Y así, como ha ocurrido otras veces en otros estadios de otros países en la previa, durante o después de partidos de fogueos del combinado nacional, la violencia se desató esta vez en el Cívitas Metropolitano, aunque en esta oportunidad no se extendió, ello también, porque varias personas que estaban al rededor intermediaron para que primara la calma.
