Las autoridades fueron notificadas de lo sucedido e hicieron que el responsable devolviera el dinero adicional que había cobrado a los foráneos.
Una pareja de turistas naturales de la capital del país llegó a la ciudad de Cartagena a disfrutar de las buenas y paradisiacas playas, pero en el curso de esa concurrencia fueron víctimas de las constantes estafas por las que tanto se crítica al sector turístico, a causa de vendedores que cobran precios elevados por cada uno de los productos o servicios que ofrecen.
El nuevo caso de estafa fue dado a conocer por la propia afectada, una bogotana de nombre Daniela Martínez, quien visitaba Playa Blanca (Barú) en compañía de su pareja sentimental.
De acuerdo con lo denunciado por la foránea, antes de adquirir o usar los servicios consultó los precios en la plataforma que dispuso el Distrito de Cartagena para evitar precisamente estafas, pero luego de consumir algunos alimentos y usar varios servicios, notó que los valores no coincidían y que el cobro era excesivo.
Por ejemplo, el precio que le cobraron por un pargo de 500 gramos fue de $900.000; el uso de una cama por $260.000 y por la atención de $390.000. En total, lo devengado daba un total de $2’135.000.
Una vez se dieron cuenta de esta inconsistencia, la fémina y su pareja decidieron contactarse con el equipo de atención de Titán Chat (plataforma donde ciudadanos y turistas pueden denunciar este tipo de casos), quienes propiamente contactaron a la Policía de Turismo de la zona y estos mediaron en la situación.
“Ella (turista) nos escribió, nos puso en contacto, nos dijo quien era la persona, nos mandó foto de esa persona, del sitio, etc. y la Policía de Turismo llegó al sitio, ubicó a la persona y lo obligó a devolver ese dinero”, indicó Jaime Hernández Amin, director de Distriseguridad Cartagena.
Asimismo, el funcionario aseguró que “este caso demuestra la importancia de contar con herramientas que protejan al consumidor y la eficacia de nuestro servicio”.
Informe y redacción: Luis Ángel Terán