Lo cierto es que el equipo barranquillero, gracias a la alza que trae, empieza a cambiar en redes sociales el discurso de muchos de los que se habían bajado del “tren rojiblanco” fechas atrás.
Por: Iván Peña Ropaín.
Se dice que el cambio logrado en la actitud, juego y rendimiento por parte del Junior de Barranquilla en los últimos partidos obedece al denominado “efecto Teo”, aroma que tiene hoy al equipo de los barranquilleros y aquellos costeños que son junioristas en el segundo lugar de la tabla y con grandes opciones de ser líder, además de que lo expone con una racha al hilo de cinco triunfos y dos empates y a unos seis puntos de acceder a los cuadrangulares semifinales.
A ese muy excelente performance, el que no dibujaba el Tiburón desde hace años en la Liga colombiana, se le aúna el que no ha perdido en condición de visitante en lo que va del Apertura. Reporta cuatro paridades y tres victorias.
Esta rentabilidad positiva que enmarca el grupo de jugadores y el cuerpo técnico en cabeza del DT César Farías, ha mejorado un poco la fe y la creencia de aquellos junioristas quienes, desde semanas atrás, le venían tirando duro a la institución ‘quillera’ en redes sociales, siendo estos los que generalmente no van al estadio a apoyar, solo van a las finales y se creen los más junioristas de todos.
Ante ello y en vista de que a los muchos que “odiaban” ahora se les ve “amar con fervor”, no queda descabellado pensar que el Rojiblanco está mandando a callar a los junioristas de poca fe, a través de la publicación en redes de la promoción del partido que sostendrá el Tiburón esta noche (8:30) como visitante ante Deportes Tolima por la fecha 14 de la Liga Betplay-I 2025.
En el post divulgado se resalta en grande la imagen del delantero paraguayo Guillermo Paiva, de buenas actuaciones en los recientes cotejos, colocándose su dedo índice en la boca en señal de silencio. Muchos lo pueden interpretar fácilmente, puesto que a los que se bajaron del “tren juniorista” se les ve ahora afanosos por embarcarse nuevamente.
