Surge la pregunta recordándose la violencia dada en el Sierra Nevada en abril de 2022, la cual dejó un hincha del Unión muerto y enormes daños materiales en el estadio.
Por: Iván Peña Ropaín.
Las autoridades en Santa Marta anunciaron que el clásico costeño que se vivirá en la fecha 4 de la Liga Betplay-II, el sábado 5 de agosto, a partir de las 4:00 p.m. en el estadio Sierra Nevada, podrá tener hinchada visitante, es decir, los seguidores del Junior de Barranquilla, entre esos los integrantes de las distintas ‘barras bravas’, podrán hacer presencia en el escenario para ver el duelo ante Unión Magdalena, habilitándoseles la Tribuna Oriental Alta.
Pese a que así debería ser en todos los estadios del país: Dejar entrar a los seguidores del equipo forastero pero mostrando tolerancia, buen comportamiento y cero violencia, entre muchos hinchas de ambas escuadras caribeñas ya emana la pregunta: ¿Será viable permitir tal acceso de la parcialidad contraria, y más si es la del Junior, atendiendo a los fuertes desmanes dados el año pasado y que cobraron la vida de un ‘barrista’ del cuadro samario, además de los enormes destrozos de la silletería de las graderías de Oriental Baja y Sur de ese escenario?.
Y es que tal interrogante no es inconsecuente, pues para nadie es un secreto que los enfrentamientos en ese estadio entre las ‘barras’ de Junior y Unión en el juego que protagonizaron por el Torneo Apertura 2022, la noche del domingo 24 de abril y que dejó una víctima mortal, mantendrán a muchos inmersos en el encono, principalmente, a los ‘barristas’ del Ciclón Bananero, que tal como pasa en estos casos en el mundo de las denominadas ‘barras bravas’, siempre se está buscando venganza por alguna ofensa.
Aunque las autoridades administrativas y policiales de La Samaria manifestaron adelantar para ese día un férreo dispositivo de seguridad antes, durante y después del único y verdadero clásico costeño que encaran barranquilleros y samarios, la tensión ese día andará al mil por ciento y por toda Santa Marta, sintiéndose a flor de piel no solo en el interior del Sierra Nevada y en sus inmediaciones, sino también en la Terminal de Transporte, los sectores turísticos y puntos fronterizos de ambas capitales costeñas.
Lo anterior, debido a la típica ‘caza de barristas rivales’ que suele darse, especialmente, para este tipo de compromisos.