Siguen los comportamientos intolerantes de padres de familia en juegos de sus hijos.
Por: Iván Peña Ropaín.
Lo que era una fiesta deportiva por un partido de fútbol que sostenían en la cancha del barrio San Fernando, en Cartagena, varios niños de la categoría infantil de las escuelas Squad y Lyon de Arjona, la mañana del domingo 31 de julio, terminó en escenas de pánico vividas por los pequeños, árbitros del compromiso y varios padres de familia. Y todo, porque un sujeto presente en el juego empezó a hacer disparos al aire.
Resulta que una decisión arbitral en el cotejo entre ambos equipos bolivarenses no le pareció a uno de los padres de familia, el cual estaba armado y el que en protesta optó por sacar su pistola y accionarla en repetidas ocasiones.
Despavoridos se les ve corriendo a los pequeños en las imágenes en un video que empezó a circular en redes sociales. Tras los cerca de cinco disparos que hizo el sujeto, la cancha quedó sola.
Gracias a la rápida acción de las autoridades policiales, lograron retener a dos sujetos, descubriéndose que el que tendría el arma no contaba con salvoconducto.
Por suerte, la cosa no pasó del susto, pero una vez más se volvió a evidenciar la actitud agresiva con la que algunos padres de familia aprecian los partidos de sus hijos, siendo este tipo de conductas algo repetitivo.
