El menor tenía desnutrición severa, contusión en el cráneo, hematomas en brazos y cuello, y heridas con arma blanca.
Por la muerte del pequeño Juan Sebastián, de trece años, registrada el pasado 23 de octubre en el barrio Cardonales de Gaira, en Santa Marta, una fiscal de la Seccional Magdalena imputó al padre y a la madrastra del niño los delitos de homicidio agravado y tortura.
La Fiscalía logró obtener abundante material de prueba en contra de los sujetos señalados de la muerte del menor, aunque estos no aceptaron los cargos en su contra.
“La mujer llamó a un vecino y le contó que el niño se cayó de la cama y murió. Sin embargo, el cuerpo de la víctima presentaba signos de violencia. Adicionalmente, el dictamen del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló que tenía un cuadro de desnutrición severa, una contusión en el cráneo, hematomas en brazos y cuello, y heridas con arma cortopunzante”, informó el ente investigador.
El material probatorio apunta a que el niño era maltratado por sus cuidadores y se conoció que la madrastra, identificada como María Tomasa Montenegro Pacheco, presuntamente, contactaba a otros niños y adolescentes, y los invitaba a la casa para que golpearan a su hijastro, agresiones que habrían sido grabadas en video. La Policía también dijo encontrar videos en el celular de la mujer donde se observa que obligaba al menor y a sus hermanos a agredirse.
Una fuente judicial reveló, según la declaración recogida por Hoy Diario del Magdalena, que al niño “le encontraron más de 300 laceraciones, en la cabeza tenía alrededor de 38, en el cuello, la espalda y demás partes del cuerpo tenía marcas. El menor habría muerto por la fuerte infección de todas las heridas que tenía en su cuerpo, especialmente, en la cabeza”.
A través de verificaciones realizadas por el CTI se constató que el padre del menor, quien responde al nombre de Juan Carlos Jiménez Granados, presenta anotaciones judiciales por violencia intrafamiliar, falsedad en documento público y calumnia.
De hecho, una hermana mayor de la víctima se encuentra bajo la custodia del ICBF desde hace dos años, cuando fue rescatada por la Policía de Infancia y Adolescencia. La adolescente tiene en la actualidad quince años. Los otros hermanos también quedaron bajo protección del instituto tras los hechos recientes.
Por el homicidio de Juan Sebastián, un juez con funciones de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a los imputados.
