La hinchada Rojiblanca habría sido nuevamente la culpable de la dolorosa medida.
Por: Iván Peña Ropaín.
No pasó mucho desde la ratificación de la multa de 11 millones de pesos por parte de la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano (Dimayor) contra Junior de Barranquilla por los incidentes provocados por un sector de su hinchada en el reciente clásico costeño, para que ahora al equipo Rojiblanco le toque pagar casi 100 millones de pesos por infracciones acaecidas el pasado 13 de abril en el juego que sostuvo en el Metropolitano ante Fluminense por la Copa Sudamericana 2022.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en su página web, en la ventana Unidad Disciplinaria, publicó el informe que da cuenta sobre el porqué de la millonaria sanción económica, la que habría nacido por varios objetos que, al parecer, fueron arrojados al terreno de juego contra jugadores del Flu y por un presunto ingreso de aficionados a la pista atlética; aunque ese organismo futbolero no señala con claridad cuáles fueron tales transgresiones.

En el primer punto, Conmebol resolvió imponer al Club Deportivo Popular Junior Fútbol Club S.A. un castigo de 15 mil dólares, unos 60 millones de pesos colombianos, por vulnerar el Artículo 10.2, literal A.
Este se relaciona con el ‘Orden y la Seguridad en los partidos’, apelándose a ese literal, el cual habla sobre la evaluación del “nivel de riesgo que planteen los encuentros e indicar a los órganos de Conmebol aquellos que entrañen un riesgo especialmente alto”.

Como segunda némesis, el ente regulador del balompié en Sudamérica cita el pago de 3 mil dólares, unos 12 millones de pesos colombianos, debido a la violación del literal B de ese mismo artículo. Se refiere a “cumplir y aplicar las normas de seguridad existentes y tomar todas aquellas medidas que requieran las circunstancias que se den en el estadio y en sus inmediaciones antes, durante y después del partido”.
El tercer correctivo obedece a 5 mil dólares, unos 20 millones de pesos, como consecuencia de infringir el literal C de dicho artículo, el que reza “informar a las autoridades locales y colaborar con ellas de forma activa y eficaz”.

En la misma resolución, la Confederación Sudamericana le impuso una advertencia a Junior con relación a incurrir en reincidencia en cualquier infracción deportiva de igual naturaleza a la que ha traído causa el presente procedimiento, por lo que “será de aplicación lo dispuesto en el Artículo 31 del Código Disciplinario Conmebol, y las consecuencias que del mismo se pudieran derivar”.
Por último, se hace hincapié en que cada una de las millonarias multas serán debitadas automáticamente del monto a percibir el club Junior de la Conmebol por conceptos de derecho de televisión o patrocinio.




