Las elecciones de Francisco y Benedicto XVI se dieron cuando en Colombia se cumplía el Torneo Apertura, el que causalmente se está dando en estos momentos y teniendo a ambos clubes dentro de los ocho.
Por: Iván Peña Ropaín.
Esperemos y sean solo coincidencias de la vida y quien llegue a la final en esta ocasión sea el equipo de los barranquilleros y aquellos costeños que se identifican con Junior de Barranquilla. Esa añoranza se hace incipiente en algunos junioristas, tras un dato curioso que se da en la Liga colombiana con la elección del nuevo papa, siendo ahora el elegido el estadounidense Robert Francis Prevost, hecho histórico observado la tarde del jueves 8 de mayo.
Pasa y acontece que en la primera categoría del fútbol profesional colombiano, cuando se dieron los dos últimos cónclaves en los que escogieron como máximos pontífices de la iglesia Católica: primero, al alemán Joseph Alois Ratzinger como Benedicto XVI, y luego, al argentino Jorge Mario Bergoglio como Francisco, las finales se dieron entre los equipos Atlético Nacional de Medellín y Santa Fe de Bogotá.
En el caso de Ratzinger, nombrado el 19 de abril de 2005, el campeón fue el verde de los paisas, haciéndose a la estrella del Torneo Apertura de ese año tras derrotar 2-0 al rojo de los cachacos en el juego de vuelta disputado en Medellín, recordándose que en la ida en la capital se enmarcó un cero a cero.
Para la época de Bergoglio, seleccionado como principal líder espiritual del catolicismo el 13 de marzo de 2013, nuevamente volvieron a coincidir esos dos equipos en la finalísima del Apertura y repitiendo la dosis de campeón Nacional, pero esta vez dando la vuelta olímpica en Bogotá, donde derrotó a Santa Fe 2-0, mientras la ida en Medellín había finalizado sin goles.
Apropósito de este singular antecedente por las coincidencias entre estos clubes en una final de nuestro balompié en el mismo período en el que es nombrado un nuevo papa, hay que reseñar que estos duelos definitorios encajaron con el desarrollo de una Liga-I y ubicándose, como lo están en el Apertura 2025, ambos dentro de los ocho; el Verdolaga ya está clasificado a los cuadrangulares, mientras que el Cardenal está a tres o cuatro puntos de adentrarse a esa fase.
Bueno, ojalá en esta ocasión “Diosito” voltee su mirada a una final en la que aparezca nuestro Junior de Barranquilla, con el que sea, y que al final el conjunto ‘quillero’ pueda bordar en su escudo la estrella 11.