Los pequeños saltaron al terreno de juego en el estadio Anfield, el que se adornó con varios tifos y banderas con la imagen de quien falleciera a mediados de 2025 en un accidente vial.
Por: Iván Peña Ropaín.
En lo que significó una tarde cargada de simbolismo, los hijos del fallecido futbolista portugués Diogo Jota conmovieron al mundo del fútbol y, especialmente, al inglés, al vérseles saltar al césped del estadio Anfield en el encuentro por la fecha 18 de Premier League entre Liverpool y Wolves, ganado al final 2-1 el primer citado.
Se observaron esos instantes, los que transcendieron el marcador y se instalaron para siempre en la memoria colectiva. Los asistentes a Anfield no solo fueron testigos de fútbol, sino de un acto de amor puro que emergió desde el túnel de vestuarios, ese que tantas veces vio surgir la figura eléctrica del mediocampista Jota, empero abriéndose esta vez para darle paso a la cancha a sus hijos pequeños, protagonistas de un homenaje que cortó la respiración de los asistentes.
Siendo agarrados con fuerza de la mano por el defensor neerlandés del Pool, Virgil van Dijk, los niños caminaron sobre el verde manto por el que tantas veces corrió su padre. Ese futbolista, el capitán del Liverpool, en un gesto de protección casi fraternal, escoltó a los herederos del luso hacia el centro del campo, mientras el estadio entero se ponía en pie y les ofrecía un atronador aplauso y un emotivo cántico.
Tras ese bonito y merecido homenaje, se dio paso al pateo de pelota, disfrutando de este desde la tribuna los hijos de quien perdiera la vida en un fatídico accidente de tránsito acaecido en julio pasado en España, país donde pasaba vacaciones.
