Este seleccionado, que viene de consagrarse campeón del mundo y por tal motivo fue homenajeada en la previa del juego Colombia-Ecuador, manifiesta que ni una felicitación han recibido del Ministerio del Deporte.
Por: Iván Peña Ropaín.
Su presencia en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, la tarde-noche del martes 19 de noviembre, con motivo del homenaje que recibirían por parte de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en la previa del juego Colombia-Ecuador por Eliminatorias, fue aprovechado por la Tricolor Femenina de Amputadas para expresar su descontento con el Gobierno nacional.
La notable desidia que recibieron estas verdaderas guerreras de la vida por parte, principalmente, del Presidente de Colombia, Gustavo Petro, dicen estas jugadoras que vienen de consagrarse campeonas mundiales fue tal, que han recibido ni una felicitación por el título que le dieron al país.
A ello, se suma lo que ha venido expresando el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Amputados y actual vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Édgar Blanco, el nulo apoyo que recibieron del Gobierno nacional para la preparación y posterior participación en la Copa Mundo que se efectuó con éxito en Barranquilla.
La voz de descontento de estas futbolistas que le dieron al país su primer título mundial en la disciplina de fútbol entre todas las ramas y categorías, la hicieron sentir desde una de las graderías del Metro, previo a que desfilaran por la pista atlética para recibir el reconocimiento de los hinchas colombianos y de la FCF.
A través de una pancarta, manifestaron su sentir, el cual se conjugó con las palabras dadas por la capitana de este seleccionado de mujeres amputadas, Johana Neira, quien expresó a medios: “en este momento nos sentimos también excluidas por el Ministerio del Deporte, ya que queremos ser parte de los paralímpicos, y hace poco recibimos un comunicado en el que dicen que no tenemos el derecho a ser paralímpicos porque primero nos toca ser titulares internacionales, primero nos tienen que dar el reconocimiento deportivo internacional, que nacional, entonces nos sentimos excluidas. Requerimos del apoyo del Gobierno nacional“.
Y toda esa negligencia estatal se resume con que ni siquiera les consiguieron a las jugadores que viven lejos de la costa, los tiquetes aéreos para que se desplazaran a Barranquilla y recibieran el respectivo tributo, siendo la mano amiga de estas héroes la empresa Expreso Brasil, que contribuyó con el transporte terrestre hasta la Arenosa.