Los familiares de la occisa exigen celeridad en las investigaciones y claman por justicia para que la muerte de Cristina Paola Escorcia no quede impune.
Impacto News, a través del reportero urbano Alexander Ojito, se dio a la tarea de conversar con la familia de Cristina Paola Escorcia González, la joven de 19 años cuyo cadáver fue hallado enterrado en una fosa común en una invasión conocida como El Bronx, ubicada en el municipio de Ponedera, Atlántico.
Para ello, nos trasladamos hasta el municipio de Malambo, donde residen José González, su padre; Cristina González Martínez, su madre; y sus hermanos mayores, quienes en medio del desconsuelo y la aflicción accedieron a contar detalles personales e íntimos de la joven, quien fue asesinada y sepultada por quien al parecer, era su compañero sentimental, un sujeto conocido como ‘El Mickey’.


Su progenitora fue la primera en hablar. Narró que Cristina Paola no era su hija biológica, pero si adoptiva, pues a los 8 días de nacida unos conocidos se la regalaron a ella y a su esposo. Es decir, vivió toda su vida junto a ellos.
La joven nació en una finca ubicada en el municipio de Ponedera, pero luego que sus padre biológicos la regalaran a la familia Escorcia González, estos la trasladaron y criaron en el municipio de Malambo. Inicialmente, su infancia la vivió en el barrio Centro, pero años más tarde se trasladaron a Villa Esperanza.
En el colegio Julio Berne de la mencionada población terminó sus estudios de secundaria y posteriormente, se fue para Bogotá con un hombre con quien sostenía una relación amorosa para ese entonces. Con él tuvo un hijo que hoy en día tiene 3 años de edad, pero por motivos personales decidió separarse de aquel hombre y regresar con su pequeño a Malambo, junto a sus padres.


Su madre recordó con nostalgia que la semana anterior se comunicó con ella y que en ese instante le manifestó que la esperara el Día de las Madres, pues quería pasarlo junto a ella y al resto de la familia que le dio los apellidos y veló por su crianza hasta cuando decidió hacer su vida aparte.
“La última vez que hablé con ella fue el miércoles, me dijo que venía el domingo, el Día de las Madres y no vino”, recordó entre lágrimas Cristina González.

Seguidamente, uno de sus hermanos relató que “hace como cuatro meses se marchó para Ponedera, pero no decía en que parte estaba o si tenía otro compañero al lado de ella”. Y agregó: “Ni mis papás ni nosotros sabíamos eso, supuestamente estaba trabajando”.
Su padre, José Escorcia, detalló que “allá en Ponedera estaba la familia biológica de ella y por eso iba cada rato allá”. Sin embargo, indicó que ella “cada vez que podía venía a la casa o nos llamaba a decirnos que estaba bien“.

Sus padres y hermanos la recuerdan como una joven extrovertida, independiente y sana. Expresaron que desconocen porque presuntamente su pareja sentimental acabó con su vida y la enterró de esa forma vil y menospreciada, por lo que piden acciones concretas a la justicia y que el responsable pague con cárcel el irreversible daño que le dejó a la familia.
“Pedimos a la justicia que no vaya a quedar impune este crimen, que se capture a la persona que lo perpetró, que eso que hizo es una barbaridad, no tiene perdón de Dios, ni a un animal se le hace eso. Mi hermana no merecía morir así, esperemos que la justicia divina llegue y lo capturen, Dios mediante”, puntualizó el hermano de la occisa.
Los familiares finalizaron comentando que el cuerpo de Cristina Paola se encuentra en la morgue de Medicina Legal y permanecerá allí unos cuatro días mientras se le practican estudios y análisis forenses que permitan, entre otras cosas, establecer las circunstancias que provocaron su muerte.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
Redacción: Luis Ángel Terán